Animal salvaje en las calles durante la cuarentena
08 / 05 / 2020

La pandemia, un respiro para el planeta


Por David Jáuregui Sarmiento
David Jáuregui Sarmiento
08 / 05 / 2020
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Apenas terminaba febrero, el segundo mes de 2020 y rápidamente se esparció un rumor en los medios de comunicación y redes sociales: desde Wuhan, en China, se extendía por Europa un virus de fácil contagio que podía llevar a la muerte a quien contraiga la enfermedad covid-19, producto de la exposición al virus. Pronto, en la primera semana de marzo el mundo estaría en vilo, pues su alcance ahora sería mundial.

De pronto, ante los ojos impávidos de la sociedad, se cancelaron los eventos culturales más grandes, desde festivales musicales y festivales de cine hasta la entrada a las salas de cine o centros comerciales. Los gobiernos fueron declarando el aislamiento social obligatorio para contener la crisis a medida de que fueron notificados de la seriedad del asunto. Una calma tensa se apoderó del mundo que ahora observa desde sus ventanas, impotente, que el planeta del que creía ser dueño se ha vuelto peligroso. Mucho más que antes. El mercado y la economía mundial sufren.

Mientras tanto el planeta descansa. Por azar o no, el coronavirus ha logrado lo impensable: bajar el ritmo de la modernidad, buscar refugio en casa y dejar que la naturaleza recupere, aunque sea un poco, el dominio sobre sí. Es así que desde el inicio de la cuarentena en las diferentes ciudades del mundo hemos sido testigos de cómo, con el paso de los días, el planeta parece levantarse levemente de los estragos que como sociedad global causamos.

El medio ambiente ha renovado el aire y la contaminación se ha reducido debido al aislamiento colectivo. En Italia, por ejemplo, donde la crisis sanitaria ha golpeado sin clemencia, la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) puso en evidencia un descenso considerable en las emisiones de NO2 (dióxido de nitrógeno), causado por el tráfico y las actividades industriales que se dan al norte de Italia.

A esta conclusión llegó la ESA con datos arrojados por el Copernicus Sentinel-5P Tropomi, el instrumento más preciso con el que cuenta la ciencia europea para medir la contaminación del aire desde el espacio. Algo muy similar registró España, otro de los países más afectados por la aparición del virus. Allí, de acuerdo con Greenpeace, desde que se activó la señal de alarma sanitaria los niveles de NO2 han descendido hasta 40%.

Colombia no es la excepción, pues según reportó Radio Nacional, en las principales ciudades del país los niveles de contaminación se han reducido notablemente, según lo que han reportado ONG como Greenpeace que hace monitoreo satelital. Desde el chequeo que se hizo el 25 de marzo de 2020 se pudo ver que “ha mejorado notablemente la calidad del aire en Bogotá, Cali y Medellín. Por lo que hacen un llamado al Gobierno Nacional ha implementar políticas que lleven a utilizar medios de transporte más amigables como la bicicleta, que permita seguir reduciendo la contaminación en la atmósfera”.

“El nivel de contaminación ambiental ha bajado debido a que se ha disminuido la emisión del dióxido de azufre, un gas que es muy denso y contaminante para el aire”, explicó Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia, a Radio Nacional. 

“Este descenso de la contaminación no es una sorpresa a la vista de lo sucedido en China hace dos meses. En el país origen de la crisis del COVID-19 las emisiones de NO2 vivieron una reducción sin precedentes a raíz de las restricciones de tráfico, un efecto que primero fue visible en Wuhan, epicentro del coronavirus, pero que después se extendió a todo el conjunto del país asiático” declaró la organización Greenpeace.

Por extensión, es apenas probable que a medida que se recupera el ambiente de la contaminación también lo hagan los ecosistemas e incluso se disminuya el tráfico ilegal de fauna salvaje. Esto es importante pues, de acuerdo con Semana Sostenible, el tráfico ilegal de fauna silvestre mueve alrededor de 20.000 millones de dólares al año y es el cuarto comercio ilegal más grande después de las drogas, el contrabando de personas y falsificación. 

Video: Reportaje de la cadena de noticias CNN sobre el mercado de Wuhan, China.

Es de resaltar, por ejemplo, la prohibición temporal del comercio de fauna silvestre impuesta por China para combatir el coronavirus, pues esta acción se ha convertido en una oportunidad para ayudar muchos animales amenazados, pues China por tradición tiene gusto por los productos basados en especies consideradas exóticas.

Esta disposición es importante, pues eventualmente podría prohibirse definitivamente el mercado de fauna silvestre en China, una nación gigantesca con más de 1.300 millones de ciudadanos. Vale la pena destacar que la iniciativa de ley para prohibir tanto el consumo como el tráfico de animales salvajes que cursa en el Comité del Parlamento chino, podría salvar incontables vidas animales al año.