Nara Tayeriya es una exposición que llega a la Casa Museo Gabriel García Márquez, en Aracataca, para visibilizar la historia, la resistencia y la pervivencia cultural del pueblo ette ennaka, uno de los pueblos indígenas del Caribe colombiano cuya existencia fue silenciada durante siglos.
Nara Tayeriya. Fuerza y equilibrio para el futuro del pueblo ette ennaka podrá visitarse del 14 de diciembre de 2025 al 13 de febrero de 2026 en la Casa Museo Gabriel García Márquez. La muestra pone en el centro la lucha de este pueblo indígena por el reconocimiento de su territorio, su lengua, su espiritualidad y su derecho a existir, en el marco de la conmemoración de los 500 años de la fundación hispánica de Santa Marta, liderada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
La exposición es el resultado de un proceso colaborativo entre el pueblo ette ennaka, el Museo Nacional de Colombia y la Asociación Teje Teje. A través de objetos, relatos, imágenes, mapas y memorias orales, el recorrido revela cómo esta comunidad ha resistido el despojo, ha reconstruido su territorio ancestral y mantiene vivos los saberes que garantizan su continuidad cultural.
Nara Tayeriya y el principio espiritual del equilibrio
Nara Tayeriya toma su nombre de un concepto fundamental para el pueblo ette ennaka, asociado a la fuerza y el equilibrio necesarios para proyectar la vida hacia el futuro. El recorrido expositivo parte del principio de Yaau, guía espiritual y creador del pueblo, para invitar a los visitantes a comprender la historia desde la mirada de quienes han habitado ancestralmente estas tierras.
La muestra aborda ejes como la recuperación territorial, la defensa de la lengua ette taara, la gobernanza propia, la vitalidad de los rituales y las prácticas culturales que se transmiten de generación en generación. Cada uno de estos ejes expone la relación profunda entre memoria, espiritualidad y territorio, resaltando cómo estos elementos se entrelazan para sostener la vida colectiva del pueblo ette ennaka.
Los textos curatoriales, construidos de manera conjunta con la comunidad, atraviesan la exposición con una afirmación contundente:
Durante muchos años, los waacha creyeron que no existíamos. Pero nosotros, ette ennaka, hemos resistido.
Esta voz colectiva se convierte en el corazón de Nara Tayeriya, un proyecto que no solo narra una historia, sino que reafirma la existencia y dignidad de un pueblo vivo.
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¿Quiénes son los ette ennaka?
El pueblo ette ennaka, cuyo nombre significa “gente verdadera” en su lengua ette taara, desciende de la gran nación chimila y ha habitado el Caribe colombiano desde tiempos ancestrales. Según su tradición oral, fueron creados por Yaau y Numirinta en la laguna de la sabana de San Ángel, y desde entonces su vida espiritual y material está profundamente ligada al territorio.
Durante la colonización española fueron reconocidos como un pueblo guerrero que defendió su tierra. Sin embargo, los procesos de despojo, las guerras por la tierra en el siglo XX y el conflicto armado redujeron drásticamente su territorio ancestral. Para sobrevivir, parte de su resistencia consistió en ocultar su cultura, su idioma e incluso integrarse temporalmente a poblaciones no indígenas.
Desde la década de 1980, los ette ennaka iniciaron un proceso de reagrupamiento en su territorio de origen, fortaleciendo su organización a través de cabildos y del consejo de los Kraanti, autoridades espirituales encargadas de orientar a la comunidad desde el conocimiento heredado de Yaau. Paralelamente, han impulsado la identificación de su territorio ancestral y la protección de sus lugares sagrados.
Hoy, el pueblo ette ennaka reafirma su presencia, revitaliza su lengua, sus cantos y sus bailes, entendidos como formas de sostener la vida. Nara Tayeriya recoge este impulso y lo comparte con el público, ofreciendo un espacio para reconocer una historia marcada por la resistencia, pero también abierta al futuro, a la memoria viva y a la diversidad cultural que compone el país.