Personas influyentes es la expresión que mejor define a quienes, desde distintos escenarios del poder político, social, cultural y ambiental, moldearon el curso del 2025. Este año estuvo marcado por tensiones geopolíticas, debates sobre justicia climática y fuertes discusiones sobre los derechos humanos, lo que permitió identificar a cinco figuras cuya presencia fue determinante, ya sea por su liderazgo transformador o por el impacto, positivo o cuestionable, de sus decisiones.
1. Gustavo Petro: una voz global por la justicia climática y la defensa de Palestina
El presidente colombiano se consolidó como una de las personas influyentes de 2025 gracias a su postura firme en temas ambientales, su crítica a los modelos energéticos dependientes de combustibles fósiles y su insistencia en replantear la arquitectura económica internacional frente a la crisis climática.
Gustavo Petro también destacó por su postura hacia Palestina, denunciando las violaciones a los derechos humanos y exigiendo a la comunidad internacional una transformación real en su política exterior. Su voz, incómoda para algunos gobiernos, se convirtió en referente para movimientos sociales y ambientalistas del mundo.
2. Demis Hassabis: el arquitecto del nuevo paradigma de la inteligencia artificial
El cofundador de DeepMind fue uno de los protagonistas tecnológicos del año. Bajo su liderazgo, la inteligencia artificial dio saltos cualitativos que transformaron sectores enteros: salud, educación, análisis climático y producción científica.
Hassabis entró al debate público global impulsando una visión ética de la IA, advirtiendo sobre los riesgos de la concentración tecnológica y la necesidad de regulación democrática. Su influencia se extendió más allá de Silicon Valley, llegando a gobiernos, academias y organismos multilaterales.
Personas influyentes en política internacional: tensiones, retrocesos y advertencias
3. Donald Trump: la influencia que polariza al mundo
El regreso de Trump al centro de la política internacional no pasó desapercibido. Sin embargo, su papel fue motivo de preocupación para amplios sectores progresistas y de derechos humanos.
Sus políticas antiinmigrantes, sus alianzas con gobiernos ultraconservadores y su respaldo incondicional al gobierno israelí en medio de la crisis humanitaria en Gaza generaron fuertes críticas. Aunque influyente, su presencia marcó un retroceso en debates globales sobre migración, justicia racial y equilibrio geopolítico.
4. Javier Milei: un fenómeno político que tensionó América Latina
El presidente argentino continuó ocupando titulares globales por su discurso ultraneoliberal, sus políticas de choque y su confrontación permanente con sectores sociales y académicos. Su influencia, aunque innegable, estuvo marcada por la controversia: recortes sociales, tensiones diplomáticas y un enfoque económico que generó debates sobre desigualdad y gobernabilidad democrática. Dentro del análisis progresista internacional, Milei representó la advertencia sobre el avance de proyectos que privilegian el mercado por encima de los derechos colectivos.
5. Greta Thunberg: la conciencia moral de la crisis climática
Con apenas veintipocos años, Greta volvió a destacar como una de las voces más poderosas frente a la emergencia climática. Su activismo en 2025 estuvo enfocado en denunciar la pasividad de los gobiernos y la urgencia de abandonar la dependencia de combustibles fósiles. Su capacidad para movilizar a millones de jóvenes, presionar a organismos multilaterales y visibilizar las crisis ambiental y humanitaria la mantuvieron como una de las activistas más influyentes del año.
Personas influyentes y un año marcado por la disputa del futuro
El listado de las cinco personas influyentes de 2025 revela un mundo en tensión entre dos caminos: uno que apuesta por la justicia climática, la defensa de los derechos humanos y nuevas formas de solidaridad global; y otro que se atrinchera en discursos excluyentes, antiinmigrantes o autoritarios.
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En esa disputa, figuras como Gustavo Petro, Greta Thunberg y Demis Hassabis representan apuestas transformadoras, mientras que los liderazgos de Trump y Milei evidencian los desafíos que enfrenta el progresismo global.
2025 no solo fue un año de influencias: fue un año de contrastes que definirá, sin duda, la ruta política y ética de las próximas décadas.