Artes al Aula marca un hito en la historia educativa y cultural de Colombia: con su sanción presidencial, las artes y las culturas dejan de ser actividades accesorias y pasan a convertirse en un mandato legal dentro de los procesos pedagógicos en todas las instituciones educativas del país.

Artes al Aula: una ley para democratizar el acceso al arte y transformar la educación
En la plazoleta del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, el presidente Gustavo Petro Urrego sancionó la Ley Artes al Aula, un paso trascendental para integrar las artes y las culturas como ejes pedagógicos transversales en la educación colombiana. Esta ley representa un cambio profundo: lo que por décadas fue una demanda de maestros, comunidades y artistas, la educación artística como derecho y no como lujo, hoy se convierte en una política pública sólida y obligatoria.
La norma establece que las artes deben incorporarse de manera transversal en los proyectos educativos institucionales, orientadas al fortalecimiento de competencias ciudadanas, pensamiento creativo, convivencia y cultura de paz. Para el presidente Petro, este avance es la puerta hacia una verdadera “revolución de la cultura”.
Un nuevo rumbo para la política educativa y cultural
Con la sanción de la ley, la educación artística deja de ser una simple asignatura y se convierte en un mandato legal, alineado directamente con el Sistema Nacional de Formación y Educación Artística y Cultural (SINEFAC) y con la apuesta del Gobierno Nacional a través del programa Artes para la Paz.
La ministra de las Culturas, Yannai Kadamani, destacó que esta ley permite expandir el concepto de aula:
El aula es la calle, es el parque, es el río para quienes viven de la pesca, es la tierra para la cultura campesina. La tierra de este país es, en sí misma, un escenario educativo.
El Ministerio de las Culturas y el Ministerio de Educación liderarán la reglamentación, que incluirá lineamientos para la formación docente y la articulación con gestores culturales, artistas y autoridades territoriales.
Educación artística para la inclusión, la paz y la equidad territorial
La ley tiene como propósito central fomentar la inclusión social, el desarrollo cognitivo y la promoción de los derechos culturales. Para ello:
Establece las artes y las culturas como ejes pedagógicos transversales.
Ordena la formación de docentes en herramientas pedagógicas artísticas.
Prioriza instituciones rurales y territorios con brechas en acceso cultural.
Amplía el concepto de aprendizaje más allá del aula formal, vinculando escuelas con culturas locales.
Promueve la construcción de ciudadanía, competencias socioemocionales y cultura de paz.
El ministro de Educación, Daniel Rojas, celebró esta sanción como un impulso al enfoque de Formación Integral:
Creemos que un estudiante más es un joven menos para la guerra; porque siempre es Mejor Estudiar.
“Formalizar un matrimonio”: cultura y educación para todos los territorios
Para el representante a la Cámara Duvalier Sánchez Arango, creador e impulsor de la iniciativa, la ley reconoce oficialmente un vínculo que ya existía:
La educación y la cultura en Colombia para todos los lugares, en todas las aulas. A partir de ahora nadie podrá decir que en este país no hay espacio para la cultura.
La Ley Artes al Aula fortalece un ecosistema en el que artistas, docentes, gestores culturales y comunidades trabajan juntos para que las artes y los saberes acompañen el crecimiento de niñas, niños y jóvenes en todo el territorio nacional.
Artes para la Paz: el programa que abrió el camino
El programa Artes para la Paz, uno de los más ambiciosos en la historia del país, se convierte en la base técnica y territorial sobre la cual se implementará la nueva ley. Entre sus logros:
Más de 500.000 personas beneficiadas en procesos de formación artística y cultural.
Presencia en 2.616 establecimientos educativos.
Cobertura en 2 de cada 3 municipios del país.
4.000 artistas formadores contratados en sus propias regiones.
2.292 instituciones con centros de interés en educación artística.
Más de 1.200 colegios con jornadas escolares complementarias en artes.
Con la sanción de la ley, todo este trabajo territorial ya no será un programa temporal, sino un componente permanente de la política educativa nacional.
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Un paso definitivo hacia un país que aprende a través del arte
La Ley Artes al Aula no solo cambia el currículo: cambia la manera en que Colombia entiende el aprendizaje, la cultura y la construcción de ciudadanía. Representa una apuesta profunda por el talento, la sensibilidad, la creatividad, la memoria y la paz.
A partir de ahora, las artes no serán una actividad complementaria, sino un derecho cultural y un componente esencial para formar generaciones más sensibles, críticas y conectadas con sus territorios y sus saberes.


