Tiempos modernos (1936) es una de las películas más conocidas del legendario actor, productor y cineasta Charles Chaplin, en donde la historia se desarrolla en un mundo hipermecanizado y deshumanizado con los seres humanos más vulnerables, por lo que es también conocida por ser una crítica a una sociedad deshumanizada y la lucha por los derechos laborales.
Se trata de una de las tantas producciones polémicas de Chaplin, quien no temía en proponer situaciones realistas como base de sus historias y parte de las tragicomedias que vivían todos sus personajes.
Uno de los personajes más recordados de Chaplin fue el Pequeño vagabundo (Little Tramp), y fue en Tiempos modernos (1936) donde culminó sus apariciones con una sátira dedicada a las difíciles condiciones de vida de los más pobres en el capitalismo moderno.
Esta última aparición, además, vino con toques de cine sonoro en el que por primera vez el público escucharía la voz de Chaplin a través de una canción cantada en un idioma intraducible.
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Chaplin critica la sociedad deshumanizada y la lucha por los derechos laborales en Tiempos modernos
Tiempos modernos cuenta la historia de Charlot, un obrero metalúrgico que trabaja apretando tuercas y quien acaba perdiendo la razón, extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje de una fábrica.
Una vez sale del hospital es encarcelado por participar en una manifestación en la que se encontraba por casualidad. Ahora en la cárcel, Charlot, también sin pretenderlo, ayuda a controlar un motín, motivo por el cual consigue su libertad de vuelta.
La película, ambientada en plena revolución industrial durante la depresión económica de 1929 (que afectó incluso a los países más desarrollados en Europa) deja ver con lo que ocurre a Charlot la desesperación por la falta empleo, la falta de oportunidades y las dificultades que las personas de menos recursos vivían y que las estaban llevando a tomar medidas drásticas.
Precisamente, una vez Charlot reemprende la lucha por la supervivencia en compañía de una joven huérfana a la que conoce en la calle, y de quien se enamora, tiene que ver con sus ojos las condiciones de pobreza y su relación con el delito en la vida de su enamorada.
Ella, desesperada por conseguir alimento para ella y su familia, tiene que romper la ley.
Más allá de la comedia, el sello de Charles Chaplin
Chaplin se inspiró, con penetrante sentido etnográfico y antropológico, en la vida cotidiana londinense para la creación de su personaje, llamado Charlot. Agudo observador de la vida diaria, el espíritu de Chaplin y el signo de su personaje -según relata él mismo en su extraordinaria autobiografía- nacieron de la observación paciente de las "cosas triviales" de la cotidianidad callejera
Natalia Radetich, autora del ensayo La mirada etnográfica de Charles Chaplin: la crítica del capitalismo en Tiempos modernos
En lugar de ser una película cómica en la que el gag (el chiste) tiene el 100% del protagonismo, Tiempos modernos es más también un largometraje que con o sin intención se enfocó en mostrar el aspecto social más fiel posible de esa época, pero con un buen toque de humor.
De acuerdo a muchos críticos y académicos, aunque Chaplin fue incisivo en que nunca tuvo la intención de ejercer la crítica, Tiempos modernos transmite un mensaje que expone al sistema capitalista de aquellos días, e incluso del capitalismo actual.
La película enfatiza en mostrar la forma como el maquinismo y el capitalismo le quitan la humanidad a los trabajadores, y es allí donde Tiempos modernos -como muchas otras de sus películas- le valieron varios problemas en Europa e incluso Estados Unidos.
De acuerdo con el diario Vanguardia de España, la película estuvo prohibida en muchos países, como Italia y Alemania y, luego en la España franquista.
A propósito, según los registros del diario, el propio Chaplin afirmó que los dictadores creían que el filme es comunista, pero que ello "era absolutamente falso", pero que "en vista de los acontecimientos recientes (la ola de fascismo en europa con Mussolini, Hitler y Franco)", no le sorprendía la prohibición.
"Pero nuestro único propósito era divertir. Se trata sólo de mi viejo personaje, en las circunstancias de 1946. Como actor no tengo objetivos políticos. El filme parte de una idea abstracta; de un impulso para decir algo sobre la forma en que la vida es manipulada y canalizada, y en la que los hombres se transforman en máquinas", dijo Chaplin a los medios internacionales cuando le preguntaron por la polémica.
¡Tiempos modernos es una de las más destacadas y polémicas obras de Charles Chaplin!