La película animada El libro de Lila (2017) es el primer largometraje de la directora y guionista Marcela Rincón y de la productora Maritza Rincón, quienes también son las creadoras de la serie Guillermina y Candelario.
El libro de Lila es una producción de Fosfenos Media (Colombia), en coproducción con Palermo Estudio (Uruguay), realizada en 2D y que aprovechó al máximo el recorrido de 12 años dedicados a la animación y creación de contenidos infantiles que tiene la casa productora colombiana.
"Trabajamos durante muchos años en la producción de contenidos infantiles animados hasta que un día sentimos que ya nos habíamos profesioanlizado y reunido un equipo de trabajo que nos permitió sentirnos con la capacidad artística y técnica de enfrentar un largometraje", explicó Maritza Rincón, productora de la película y de la exitosa serie infantil Gullermina y Candelario.
A lo largo de 76 minutos, la película cuenta la historia de Lila, el personaje de un libro que repentinamente queda fuera de su mundo de papel y se ve atrapada en otro al que no pertenece y donde vivirá muchas aventuras.
Se trata de la primera película de este tipo que surge desde las regiones, específicamente de Cali, con talento cien por ciento local y rindiendo culto a la arquitectura de la ciudad y a los paisajes de la región y del país
Producción de El libro de Lila
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El reto de dar vida a Lila y sus compañeros
Contar esta historia requirió de siete años y de un equipo de más de 160 personas, entre ellos 80 artistas en diseño, ilustración y animación que crearon 64 mil dibujos que dieron como resultado la imagen en movimiento en el largometraje.
Todo ese esfuerzo, agrega la producción, "son evidencia del esfuerzo que rinde culto a lo propio, a la naturaleza y a valores como la amistad, la solidaridad y la valentía, y que invita a preservar la memoria, impidiendo que el olvido destruya los lazos que nos definen y nos unen a nuestro pasado".
Dentro de las muchas dificultades que se enfrentaron la directora y su equipo fue verse en la necesidad de hacer un entrenamiento intensivo para el manejo de un programa especializado en animación, que en ese entonces era poco conocido en el país. Para ello tuvieron que traer un especialista desde Canadá para realizar una capacitación exclusiva al equipo de trabajo.
Una banda sonora alta calidad
Ya se habían invertido varios años de trabajo en el componente visual de la película, por lo que tanto Marcela como Maritza estaban seguras que la parte sonora no podía quedarse atrás.
Fue entonces que, con el apoyo del Ministerio de Cultura, apareció la figura de Juan Andrés Otálora, compositor musical de la película. Otálora puso la cereza del pastel a esta película, pues le dio el componente musical ideal basado en su experiencia profesional.
Grabación de la banda sonora de la película.
Este músico bogotano está radicado en Los Ángeles, es licenciado en Guitarra de Jazz y compositor, arreglista y productor tanto en música popular como en cine, trabajó para el compositor Joel Mcneely en proyectos como American Dad, de la cadena Fox y la franquicia Tinkerbell de Disney y EuroDisney's Dreams.
Pero además, a este despliegue artístico se unió el sueño de la directora de la directora y la productora de que la música de El libro de Lila tuviera una grabación con orquesta en la que en La Selva de la Memoria (un escenario importante en la historia) sonara la marimba, por lo que invitaron a Hugo Candelario a hacer el acompañamiento con los instrumentos folclóricos.
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