Desde el 10 febrero entrarán en funcionamiento las Emisoras de Paz de Fundación (Magdalena), San José del Guaviare (Guaviare), Tumaco (Nariño) y San Vicente del Caguán (Caquetá), las cuales se suman a las 12 emisoras de paz ya existentes en otros territorios.
Así, RTVC Sistema de Medios Públicos completa 16 emisoras al aire, producto de la misión que le encomendó el Acuerdo de Paz: crear 20 emisoras en territorios históricamente afectados por el conflicto armado colombiano.
Con estas emisoras, lugares como Fundación, en el departamento de Magdalena abren una nueva puerta en el camino hacia reivindicar sus valores pese al paso del conflicto armado en su territorio, destacando sus ecosistemas, paisajes, sabores, músicas y razas, vistas a través de los ojos de sus gentes y narradas para todo el país.
Fundación, por su lado, continuará narrando su realidad y re afirmándose como capital cultural del país, debido a que parte de su historia está ligada con el origen de la música vallenata.
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Cada uno de estos territorios donde se han inaugurado las emisoras de paz, como Fundación, guardan sus propias historias y realidades, y ahora pueden ser contadas para hacer catarsis, mostrar las caras de esa realidad, sanar sus heridas y trabajar en la construcción de mejores días.
"Con la llegada de las Emisoras de Paz, algunas de estas regiones que se consideraban como la 'Colombia profunda' empiezan a ser parte de la 'Colombia conectada', permitiendo que sean sus habitantes los que se cuenten y no que se hable de ellos desde Bogotá y las grandes ciudades", destacó Dora Brausin, subgerente de radio de RTVC.
Para el caso de Fundación, como en otros casos de las Emisoras de Paz, la música es un patrimonio que ha salido a flote, y que debido a los hechos violentos que allí han ocurrido parece que han sido excluidos de las narraciones que se hacen desde las ciudades capitales.
De acuerdo con Radio Nacional de Colombia, así ocurrió, por ejemplo, con el sonido de la marimba, propia de Tumaco o el surgimiento de la juglaría de la sabana en Fundación, pero las emisoras de paz ayudan a rescatar sus historias y legado con iniciativas como Músicas campesinas, un trabajo discográfico originado en los lugares donde se encuentran las Emisoras de Paz.
Fundación en el Magdalena se une ahora a esta onda sonora, pues la historia de Fundación es rica en sonidos de ferrocarril y de músicas, y vive en íntima relación con poblaciones como Aracataca y la herencia vallenata, cuyo cultural que permite tener visiones de esa riqueza infinita que es el Caribe colombiano.
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¿Qué se oirá en la nueva emisora de Fundación?
Como el Acuerdo de Paz establece, las emisoras deben funcionar en concordancia con la programación de Radio Nacional de Colombia, es decir que sus contenidos están enfocados en la información, la cultura, el servicio, el entretenimiento y en función de hacer pedagogía sobre el Acuerdo de Paz y su implementación, según declaró el director de Radio Nacional, Vicente Silva.
En la programación de Fundación, como en todas las emisoras de paz, la programación cuenta con espacios culturales, musicales y de servicio: dos informativos diarios de 30 minutos cada uno; un magazín donde se destacan las acciones que contribuyen o transforman positivamente los territorios; el espacio Encuentros de paz, que hace pedagogía sobre el Acuerdo con expertos, y también voces de liderazgo y personas destacadas y conocedoras del territorio.
Dentro de la programación también está El Campo en la radio, un espacio construido para acompañar desde la madrugada a los campesinos en los territorios además de promover la música y artistas que suenan en las regiones.
En estos espacios Fundación podrá continuar construyendo historia en el vallenato, que según conocedores como Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi la ubican como una de las poblaciones origen del vallenato, uno de los grandes aportes musicales de Colombia para el mundo.
"Dos poblaciones del Departamento del Magdalena se convirtieron en poco tiempo en lugares de referencia para que músicos juglares y sus respectivos instrumentos, se asentasen en el corazón de quienes allí vivían: Ciénaga y Fundación. La primera, porque las canciones interpretadas por Guillermo Buitrago tomaron alto vuelo y su estilo imitado por doquier. La segunda vino a concentrar a los mejores ejecutantes del Acordeón en su seno, dando lugar a que se llevasen a cabo los primeros concursos, organizados por un inmigrante de origen Libanés, llamado Camilo George Chams, quien en 1950, le dio vida a un primer concurso, inaugurando lo que hoy conocemos como Festivales de música vallenata", aseguró Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi y en el portal especializado Portal Vallenato.
De esta manera, con las emisoras de paz, Fundación ahora cuenta con un nuevo espacio radial no sólo para sanar las heridas que el conflicto ha dejado allí, sino que podrá seguir construyendo historia a partir de su proximidad a la Zona bananera, en donde existía un notorio desarrollo económico, se puso en marcha el Ferrocarril del Atlántico.
Allí, el desarrollo de las haciendas y el crecimiento poblacional permitió que propietarios y habitantes de la región, quienes gustaban de parrandas y fiestas con música de acordeón, crearon algunas de las condiciones para que esta población se convirtiese en una capital acordeonera.
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