Emma Reyes - La huella de la infancia es una serie de ficción histórica inspirada en los primeros años de vida de la exitosa, aunque poco conocida, artista colombiana Emma Reyes.
Emma Reyes, segunda temporada
Desde el 14 de agosto, lunes a jueves 8 p. m.
Por Señal Colombia y RTVCPlay
Su niñez estuvo marcada por la pobreza y el abandono en la Bogotá de hace 100 años. Su adolescencia se desarrolló entre las paredes de un internado de monjas.
A pesar de las adversidades, la protagonista de esta historia logra salir adelante y, en el camino, se encuentra con una gran variedad de personajes que definirán su carácter. Conoce los principales a continuación.
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Emma
Emma es una niña con buenos sentimientos que solo sabía jugar con barro con sus amigos del barrio. Su vida la obliga a chocar con situaciones que la harán aprender para ir creciendo.
Emma da amor y quiere amor, se encariña fácilmente con las personas, lo que le permite ver el mundo desde los ojos de las personas que son importantes en su vida.
Con tantas vivencias, sin embargo, nunca pierde ese toque de inocencia que la caracteriza, siendo cada vez un lienzo para que la vida escriba el destino sobre ella junto a la ayuda de Helena, su hermana y protectora incondicional.
Disponible en RTVCPlay → Revive la primera temporada
Helena
Helena es una niña con mucha determinación. Por eso enfrenta la vida con una sabida madurez adelantada para su edad, más aún al convertirse en la figura maternal que tiene con su hermana menor, Emma.
Sus instintos protectores la hacen una persona inteligente, inquieta por aprender, que sobresale por su inquietud y creatividad.
Desconoce la maternidad de su madre y preferiría no tener madre debido al sufrimiento y abuso que ha recibido por su parte.
Señora María
La señora María es una mujer muy bella, pero que apenas sabe escribir y manejarse en los asuntos de la vida.
De carácter fuerte, recia y orgullosa, María posee una gran tenacidad que, junto a su belleza, sabe usar a su favor para desenvolverse en la vida. Tiene tres hijos de diferentes padres y su vida se ha complicado cada vez más con el pasar del tiempo.
María lidia con la crianza de sus hijos con un poco de resentimiento, no está muy cómoda y tampoco es una gran madre.
No tiene familia, más allá de sus 3 hijos, pues su madre se alejó de ella desde temprana edad. Tampoco es una persona muy sociable, ni fácil de llevar por su carácter explosivo y también está muy interesada en lo que puede obtener de cada quien.
Es ambiciosa y quiere pertenecer a la alta sociedad sin importar el costo.
Eduardo "el piojo"
Eduardo es hermano de Emma y Helena. Es un niño despierto, tierno y atento con sus hermanas sin hacer a un lado la rudeza y el machismo propio de la época.
Eduardo, como el resto de su familia, es víctima de la pobreza. No tiene acceso a educación, lo que hace a su niñez es bastante dura, pues debe pasar por situaciones difíciles junto a sus hermanas.
Disfruta la vida junto a sus amigos, le gusta fantasear y crear personajes imaginarios que saca de su realidad. Por eso prefiere jugar con sus amigos del barrio a estar en casa y ser obligado por su mamá a hacer quehaceres.
Madre superiora
La madre superiora lleva toda una vida dedicada a ser monja. El convento es su vida, su proyecto, su ilusión y hace lo posible por llevarlo de la mejor manera. Su posición de autoridad ante las monjas y las niñas la han convertido en una matrona de carácter recio, así como ha desarrollado una gran sabiduría para guiar de la mejor manera el convento.
Es una mujer de apariencia fuerte, tiene que verse fuerte ante los demás, y solo se permite ser débil en sus momentos de intimidad cuando puede abrir su corazón ante la presencia de su Dios, contándole sus temores y pecados.
Durante su dirección, el convento ha visto logros y avances en su crecimiento como empresa proveedora de servicios de telas y bordados, debido a que la Madre superiora ha establecido y creado nuevas conexiones con diferentes personalidades de la política del momento, personajes influyentes en la sociedad actual.
Es una persona que tiene educación y don de gentes para establecer estas relaciones sociales, sabe manejarse en sociedad.
Roberto Vargas
Vargas es uno de los hombres más ricos de Boyacá. Es dueño de grandes tierras y miembro de la alta sociedad de Guateque.
Considerado un hombre guapo, con dientes muy blancos y de pelo liso, Vargas siempre viste botas altas de cuero con espuelas, vestido de paño, pañuelo rabo de gallo amarrado al cuello, ruana blanca y sombrero de corcho, lo que lo dota de un aire de distinción.
Es íntimo amigo del papá de Eduardo, el Piojo, quien es el gobernador de Boyacá.
Se trata de uno de los amantes de la señora María. Tiene una esposa y 2 hijos, toda una familia tradicional digna de un hombre de estatus, pero para Roberto no basta con su esposa pues siempre está buscando aventuras fuera de su matrimonio queriendo saciar sus deseos sexuales.
Estos encuentros desenlazan un hijo más fuera del matrimonio con la señora María.
Gobernador Jaime
El Gobernador Jaime también es uno de los amantes de la señora María, y es padre de su hijo mayor. Se desempeña como Gobernador de Boyacá, un hombre muy poderoso en el país con intenciones de llegar a ser el presidente de la república.
Su poder lo ha hecho una persona aprovechada con los demás, y cree tener todo bajo control aunque a veces su exceso de seguridad lo traiciona provocando que las cosas se le salgan de las manos.
Padre Bacaus
Tras el abandono de la Señora María en una estación de tren de Soacha, Emma y Helena llegan al convento donde son auxiliadas y reciben un techo donde vivir. El padre Bacaus es la cabeza de aquel lugar.
Se trata de un hombre honesto y supersticioso que con los años desarrolla un cariño especial por Emma, con quien constantemente tiene conversaciones con él detrás del púlpito.
Se encarga de dirigir los ejercicios espirituales del convento, es un gran orador y un hombre dedicado a la religión.
Sor María Ramírez
Sor María es una joven llegando a sus 30 años, de ojos castaños brillantes que irradian vida. Es una mujer carismática, bondadosa, alegre y temerosa de la palabra de Dios, desde muy temprana edad se decidió por el camino del señor, sirviéndose como monja.
Su deseo innato por ayudar la hace una persona querida por las niñas del convento, a quien siempre apoya y consciente pretendiendo siempre mejorar su paso por el convento.
Tiene grandes destrezas con sus manos lo que hacen una excelente bordadora. Al llegar al convento Emma y Helena inician una estrecha amistad, donde sor María las acoge y siempre las apoya.
Con Emma Sor María cultiva una relación muy íntima que cruza los limites, poniendo en duda sus creencias y deseos, debido a que Emma le hace sentir nuevos instintos en su cuerpo y nuevas emociones que ella nunca antes había sentido.
Bolita
Bolita es la encargada de la cocina en el convento donde recibe su formación Emma. Es una mujer dulce, alegre y de buen corazón.
Es una mujer afro que ha tomado la decisión de refugiarse en el convento como cocinera.
Debido a que Emma se encarga de varias tareas del convento que incluyen llevarle los desayunos a los curas del lugar, tiene constante contacto con ella, por lo que desarrollan una relación de complicidad y amistad.