Ed Gein es uno de los nombres que se suman al panteón de criminales retratados sin rubor en Monstruo, la serie antológica de Ryan Murphy que examina con frialdad la vida de asesinos seriales que marcaron la historia de Estados Unidos.
Después de una primera temporada centrada en Jeffrey Dahmer y una segunda dedicada a los hermanos Menendez, llega esta tercera entrega con la historia de Ed Gein, un personaje tan escalofriante como influyente en la cultura del horror.

Sinopsis de la tercera temporada y quién fue Ed Gein
Monstruo: la historia de Ed Gein se despliega en la América rural de los años cincuenta, en Wisconsin, donde Ed Gein (Charlie Hunnam) lleva una vida marcada por la enfermedad mental, la soledad, una relación tóxica con su madre Augusta (interpretada por Laurie Metcalf) y la obsesión por la muerte.
Los hechos reales que se conocen aseguran que Gein profanaba tumbas, fabricaba objetos con restos humanos y asesinó al menos dos mujeres (Bernice Worden y Mary Hogan). Además, su caso inspiró algunos de los grandes clásicos del cine de terror: Psicosis de Alfred Hitchcock, El silencio de los inocentes y Masacre en Texas. La serie pretende explorar no sólo los actos brutales, sino también el trasfondo psicológico, las tensiones internas y el impacto cultural de estos delitos.
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Estilo, referencias cinematográficas y planteamiento moral
Esta temporada, y especialmente por el mes de las brujas, aprovecha referencias icónicas del cine de horror. Al aludir explícitamente a Masacre en Texas, Psicosis y El silencio de los inocentes, clásicos del cine del horror inspirados en los actos cometidos por Gein, Monstruo propone un espejo entre el espectador y Ed Gein: una pregunta incómoda sobre el morbo que sentimos al ver horror en pantalla.
¿No es similar la fascinación que sentimos al ver películas de horror que la que sentía Gein al cometer sus crímenes? Mantenerse lo suficientemente separado como para no participar, pero lo bastante cerca como para consumirlo.
El hecho de que Alfred Hitchcock aparezca como personaje en la serie, interpretado por Tom Hollander, refuerza aún más este diálogo entre realidad y ficción, entre influencia artística y crimen real.

Inconsistencias históricas vs actuaciones destacadas
Aunque la serie se esfuerza por la atmósfera y por la exploración psicológica, no faltan las críticas por libertades creativas que alteran o exageran hechos. Entre ellas:
- Se incluyen asesinatos atribuidos a Gein que no fueron confirmados históricamente.
- Se muestra una relación amorosa explícita entre Ed Gein y Adeline Watkins, algo que en la realidad fue mucho más ambiguo, pues Watkins declaró que su vínculo fue platónico y que varios datos (propuestas, noviazgo) han sido desmentidos.
- También hay escenas tipo “ayuda a la policía” o colaboraciones ficticias similares a El silencio de los inocentes que no cuentan con respaldo histórico.
A pesar de esto, la crítica coincide en destacar las actuaciones de Charlie Hunnam como Ed Gein y Laurie Metcalf como su madre Augusta. Ambos actores son el sostén más sólido de la temporada: Hunnam ha declarado haber sentido gran peso al asumir el papel, trabajando para humanizar al personaje (sin exonerarlo), investigando grabaciones históricas y buscando reflejar no solo lo que Gein hizo, sino quién fue. Metcalf, por su parte, aporta una presencia perturbadora y compleja como Augusta, mostrando cómo la relación con su madre es uno de los ejes centrales de su psique.

Lo que resalta, lo que perturba
Los espectadores han reaccionado con sentimientos mixtos. Algunos elogian la estética, la dirección de arte y la interpretación: visualmente la serie es opresiva, hermosa en su horror. Otros la critican por su tono inconsistente, por saltos temporales, por subtramas dramáticas que distraen, por escenas que buscan impacto más que verdad y, sobretodo, los presuntos intentos del director por hacer empatizar a la audiencia con el criminal. Monster: The Ed Gein Story aparece en Rotten Tomatoes con críticas que mencionan su ambición visual pero también su falta de cohesión narrativa.
Ed Gein como espejo oscuro
Ed Gein en Monstruo invita al espectador no solo a mirar hacia el horror, sino a cuestionarse por qué nos atrae. ¿Qué hay detrás de nuestra fascinación por los monstruos? La serie no teme revelar que el monstruo puede surgir no solo del miedo, sino de traumas, silencios, relaciones disfuncionales.
En ese sentido, aunque su fidelidad histórica es imperfecta, el proyecto funciona como reflexión cultural: sobre el terror, sobre cómo la ficción aprende de la realidad, y sobre qué responsabilidades tienen los creadores de true crime al contar historias reales.
Para quienes aman el terror, Monstruo entrega dosis intensas de horror psicológico, referencias cinéfilas y momentos de confrontación personal. Para quienes buscan verdad documental, la serie exige ver con ojo crítico: disfrutar del relato, pero también informarse sobre lo que se dramatiza.