Las festividades de diciembre suelen estar entre las más esperadas del año. Navidad y Año Nuevo son, para muchas familias, sinónimo de encuentro y celebración; sin embargo, para las mascotas, especialmente perros y gatos, pueden convertirse en una época de alto estrés debido al uso de pirotecnia, por eso te dejamos algunos consejos para proteger mascotas de pirotecnia.
Los ruidos estruendosos, los destellos luminosos y las vibraciones intensas pueden desencadenar miedos profundos en los animales. Su capacidad auditiva, mucho más sensible que la de los seres humanos, hace que los fuegos artificiales resulten aterradores y, en algunos casos, provoquen episodios de ansiedad severa o intentos de escape que pueden terminar en accidentes graves.
El impacto invisible del ruido
Según veterinarios y organizaciones de protección animal, la pirotecnia puede desencadenar una serie de reacciones físicas y emocionales en los animales. Los signos más comunes incluyen temblores, jadeos, desorientación, taquicardia y conductas de escape. Algunos perros y gatos pueden incluso lesionarse intentando huir del entorno ruidoso.
Por eso, hay estrategias concretas y basadas en evidencia que pueden reducir el impacto de los fuegos artificiales en nuestras mascotas.
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Proteger mascotas de pirotecnia
1. Preparación anticipada: cansarlos y familiarizarlos
Un paso sencillo pero efectivo es asegurarse de que la mascota haya tenido suficiente ejercicio antes de que comiencen los ruidos fuertes. Un perro cansado tiende a estar más relajado y menos reactivo ante estímulos externos. Algunos expertos incluso recomiendan acostumbrar gradualmente al animal a sonidos fuertes con grabaciones controladas, un proceso de desensibilización, para que el ruido pierda parte de su factor sorpresa.

2. Crear un refugio seguro dentro de casa
Preparar un espacio de "bunker" en casa es una de las medidas más efectivas para proteger a los animales. Este refugio debe:
- Estar alejado de ventanas y puertas, para reducir el ingreso de ruido.
- Tener mantas, camas y juguetes familiares para crear una sensación de confort.
- Tener cortinas gruesas o hasta cobijas que ayuden a amortiguar sonido y luz.
- Permitir que el animal entre y salga por su propia voluntad: forzarlos puede agravar su miedo.

3. Minimizar estímulos externos
Cerrar ventanas, puertas y gateras es crucial para impedir que los estruendos y flashes lleguen con toda su intensidad al interior del hogar. Encender la tele o música suave puede ayudar a enmascarar los sonidos bruscos que causan sobresalto.

4. Evitar refuerzos negativos de miedo
Es una reacción común intentar “consolar” a la mascota cuando se estremece, pero, salvo presencia física tranquila, sobreprotegerla o mostrar ansiedad puede reforzar la percepción de peligro. En lugar de eso:
- Mantén una actitud calmada y normal.
- Respeta su deseo de esconderse.
- Evita gritar o castigar conductas relacionadas con el miedo.
- Este enfoque ayuda a que el animal no asocie sus reacciones con una amenaza mayor.

5. Consulta veterinaria para casos severos
Si tu mascota sufre de ansiedad extrema o tiene antecedentes de pánico, consultar con un veterinario es fundamental. En algunos casos, se recomiendan feromonas sintéticas, como difusores o collares, o incluso terapias conductuales guiadas por profesionales. No se trata de sedar al animal de manera improvisada: los tratamientos deben estar supervisados por un especialista.

6. Prevención de fugas y pérdida
Antes de la temporada de celebraciones, revisa que los elementos de identificación de tu mascota estén actualizados: collar con placa, número telefónico y, si es posible, microchip activo. En momentos de pánico, muchos animales intentan escapar, lo que aumenta el riesgo de extravío o accidentes.

No se trata de estar en contra de las celebraciones ni la pirotecnia, pero sí es indispensable entender cómo pueden afectar a las mascotas, protegerlas puede prevenir lesiones, estrés profundo y tragedias.


