El apellido Cabrera es un apellido que marcó la historia de la televisión y el cine en Colombia gracias a una pareja de padre e hijo: Fausto y Sergio Cabrera. Este dueto ha trabajado en conjunto y por separado en el fortalecimiento de la cultura cinematográfica del país.
Martes
7 de noviembre 10:30 p. m. → 'Águilas no cazan moscas'
Fausto, el papá de la televisión colombiana
Pocos tienen presente el hecho de que Fausto, español, nacionalizado colombiano, que llegó al país en 1946, es uno de los padres de la televisión colombiana junto a Bernardo Romero Lozano, ¿cómo? Por encargo del general Rojas Pinilla.
Después de llegar en 1946 al país y de escandalizar la sociedad de la época con la obra de teatro "Manuelita, la libertadora del libertador", que presentó en el Teatro Colón y que fue censurada por el Ministro de Cultura de entonces, fue llamado por el presidente Gustavo Rojas Pinilla en 1954 de quien recibió la tarea de, junto a Romero, crear el teleteatro.
Después de 9 años de trabajo en la naciente Televisora Nacional, Fausto fue el creador del primer sindicato de actores lo que le valió no pocos problemas. Ya después, vino un breve paso por la subversión con el EPL, el exilio en China y Venezuela y el regreso al país para trabajar en distintas producciones televisivas, teatrales y cinematográficas, lo convirtieron en un referente de la cultura colombiana.
Sergio, el heredero de una pasión
Sergio es el hijo mayor de Fausto y uno de los que heredo la pasión de su padre por la producción audiovisual y por la defensa de las ideas. Compartió con su progenitor el tiempo de subversióny exilio para regresar a Colombia y empezar a trabajar en las pantallas.
Empezó dirigiendo cortometrajes y en la década de los 80 se hizo un nombre como director de comerciales de tv, pero fue con 'Técnicas de duelo', su ópera prima, que consolidó su destino como uno de los nombres más importantes del séptimo arte en Colombia.
Con el éxito de su primera producción, Sergio pudo aventurarse con otros proyectos que hacen ya parte del patrimonio fílmico nacional como 'La estrategia del caracol', 'Águilas no cazan moscas' y 'Golpe de estadio', entre otras.
La unión (del padre y el hijo) hace la fuerza
Si hay algo que vale la pena destacar de los Cabrera es la unión de talentos que siempre tuvieron, con el padre participando, tanto en papeles protagónicos, como en papeles menores, en las producciones del hijo.
El trabajo conjunto de los Cabrera empezó con el primer corto dirigido por Sergio, llamado 'Diario de viaje', grabado en 1978, donde Fausto fungió como narrador de la historia. Esta unión continuó con el debut cinematográfico de Sergio que, 1988, lanzó la película 'Técnicas de duelo', donde su padre hizo el papel del Cura Troncoso, papel que repetiría después en 1994 en 'Águilas no cazan moscas'.
Fausto también participó en otras producciones de Sergio como 'Perder es cuestión de método', 'Golpe de estadio' e 'Ilona llega con la lluvia', desempeñando papeles secundarios, pero la mayor expresión de este dueto fue en 'La estrategia del caracol', donde Fausto interpretó a 'Don Jacinto', su personaje más querido y recordado, curiosamente en la película más querida y recordada de Sergio.