¿Cuáles son los mitos y leyendas colombianas?
La cultura colombiana es un crisol multicultural que tiene desde manifestaciones artísticas, creencias y tradiciones propias de las diferentes regiones del país, y los mitos y leyendas colombianas hacen parte de esa tradición.
De esta forma los mitos y leyendas colombianas son una muestra de la tradición multicultural del país y su riqueza cultural, y estas historias folclóricas, usualmente tenebrosas hacen parte de la colombianidad, pues la gran mayoría de los colombianos han escuchado de estas historias bien sea en boca de mayores o jóvenes.
Muchas de estas historias, ciertas o no, tratan sobre criaturas sobrenaturales que atormentan a personas que están en malos hábitos o que simplemente andan por las regiones alejadas de las grandes ciudades.
Conoce con nosotros algunos de los mitos y leyendas de Colombia que no pasan de moda con el paso de los años y continúan contándose a través de la tradición oral entre los y las colombianas.
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Imagen: Mi Señal
7 Mitos y leyendas colombianas
La Patasola
Propia de la región andina, la historia de la Patasola trata de una mujer de un solo pie cuya alma en pena se presenta a los incautos en búsqueda de sus hijos.
La Patasola, cuenta la oralidad, perdió a sus hijos por conflictos amorosos porque al parecer estaba casada con un campesino, con quien tenía tres hijos.
Un día, de regreso de su trabajo, su esposo la encontró siéndole infiel, y en un ataque de furia y celos picó la cabeza del amante y mientras la mujer escapaba le cortó una pierna.
La mujer murió, el campesino incendió la casa y se llevó a sus hijos. Desde ese entonces el alma en pena de la Patasola regresa a buscarlos.
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La Llorona
La Llorona es un mito muy popular conocido no solo en diferentes regiones del país, sino también en las tradiciones orales de otros países.
Se le conoce también por distintos nombres, como por ejemplo La María Pardo en Antioquia y la Tarumama en Nariño.
La tradición oral, aunque varía según su procedencia, la describe como una mujer con un rostro huesudo y de prominentes cabelleras largas, vestiduras roídas y lleva consigo a un niño muerto en sus brazos. Se identifica, según dicen, porque aparece siempre enunciando un lamento largo y desgarrador, a veces de gritos escalofriantes, que pregunta por sus hijos.
Se dice que este espíritu corresponde al de una mujer que asesinó a su propio hijo y ahora anda condenada a lamentarse por la eternidad, y usualmente ronda las riberas de los ríos y los cafetales.
La Muelona
La Muelona es una mujer de cabello largo y grandes ojos con una enorme dentadura que se presenta primero como una mujer atractiva pero que pronto revela su verdadera apariencia para mortificar e incluso desaparecer a sus víctimas.
También conocida como la “Colmillona”, la historia de la Muelona dice que proviene de una muchacha llamada “la Maga”, quien se dedicaba a adivinar el futuro, y ayudar a liberar mujeres de malos hombres y castigarlos.
Tras su muerte, sus vecinos decían escucharla dentro de su casa jurando venganza hacia los hombres infieles, borrachos y viciosos que se mueven en las orillas de los senderos, especialmente cuando cae la tarde.
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El Sombrerón
El Sombrerón es un personaje siniestro que viste de negro y en su cabeza porta un enorme sombrero que parece cubrirlo todo.
Según dicen, monta un caballo negro por las noches para confundirse con la penumbra, y aparece en las poblaciones sin aviso para perseguir a borrachos y bandidos.
El Hombre Caimán
Cuenta la oralidad del Caribe colombiano que el Hombre Caimán proviene de un pescador llamado Saúl Montenegro, quien tenía una obsesión por mirar a las mujeres que se bañaban desnudas en el río Magdalena.
Para no abandonar esta costumbre, sino además intensificarla, Saúl recurrió a un brujo que lo ayudó a convertirse en Caimán, con el agravante de que nunca logró volver a su estado original, pues la pócima que debía ser vertida en todo su cuerpo para recobrar su humanidad solo fue rociada en su cabeza.
De esta manera quedó convertido en un ser mitad hombre, mitad caimán, y sólo le quedó sembrar terror de las mujeres que visitan el río.
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La Madremonte
La Madremonte, también conocida como Madreselva es reconocida en el Tolima como la deidad de los bosques y las selvas colombianas.
Su poder se extiende a las lluvias y los vientos, así como sobre toda la vegetación y, al tratarse de una diosa no posee una forma física definida. No obstante, a veces se presenta a los campesinos de distintas maneras.
Una de las más comunes, dice la tradición oral, es la de una mujer mayor cubierta de musgos y que pareciera echar raíces en el piso humedecido.
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La Mano Peluda
Esta historia, de la tradición cundiboyacense, cuenta que en el desierto de la Candelaria en Boyacá se aparece una mano del doble del tamaño que la mano de una persona normal, muy velluda y con uñas largas.
Anda sola, sin cuerpo, y suele arrastrar a los niños de sus camas para causarles heridas que pueden hacer que se desangren y mueran.
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