Desde 1900 las mujeres hacen parte de los Juegos Olímpicos. En total, en la historia de este certamen han estado 156.560 deportistas de los cuales 40.221 han sido mujeres. En los Juegos Olímpicos Beijing 2008 la participación de las mismas superó el 40%. Y tan solo hasta Londres 2012 todos los deportes llegaron a contar, por lo menos, con una integrante en cada disciplina.
La historia de las deportistas colombianas en los Juegos Olímpicos inició en México 1968. Un total de cinco mujeres representaron a nuestro país en las justas, allí se destacó la nadadora Olga de Angulo, quien asistió al evento con 13 años. El número de atletas fue variando y en Sídney 2000 se logró que más de 10 mujeres colombianas pudieran hacer parte de las justas.
Las primeras medallas de las mujeres colombianas
Ximena Restrepo, en Barcelona 1992, fue la primera deportista que consiguió una medalla en unos Juegos Olímpicos. La atleta antioqueña obtuvo la medalla de bronce en los 400 metros planos. Un importante triunfo teniendo en cuenta que el atletismo es el deporte base, es decir la práctica deportiva organizada más antigua.
Por su parte, la primera medalla de oro la alcanzó la pesista María Isabel Urrutia en Sídney 2000. La vallecaucana había participado en Seúl 1.988 en las pruebas de lanzamiento en el atletismo, pero el entrenador búlgaro Gancho Karouchkov apareció y le dijo que su éxito estaba en el levantamiento de pesas y allí empezó el proceso en este deporte.
Para entrenar en Europa, María Isabel durmió en el metro, trabajó en bares y se alojaba en albergues para refugiados. La ayuda que le prestaba el Estado colombiano no era suficiente. Pero sus ganas de darle la primera medalla de oro a Colombia en unos Juegos Olímpicos fue el motivo más fuerte para superar cada obstáculo antes de viajar a Sídney.
Incluso tuvo una lesión un año antes de las justas a las que accedió gracias a una invitación de la Federación Internacional de Pesas. Sin duda, todos los sacrificios que hizo para obtener el triunfo fueron un premio al esfuerzo y a su determinación.
En las siguientes ediciones de los Juegos Olímpicos, las colombianas volvieron a dar de qué hablar. En el 2004, la ciclista María Luisa Calle y la pesista Mabel Mosquera se subieron al podio. La luchadora Jackeline Rentería logró alcanzar la presea de bronce y la pesista Leidy Solís fue ratificada en el tercer lugar de los 69 kg en Beijing 2008. Cuatro años más tarde, la corredora de BMX, Mariana Pajón conseguiría la medalla de oro. Mientras que la judoca Yuri Alvear y a atleta Caterine Ibargüen, dos metales de plata y la luchadora Jackeline Rentería el bronce.
En Río 2016, con un total de 72 colombianas, se ha convertido en la edición de los Juegos Olímpicos que más ha contado deportistas nacionales en diferentes disciplinas. Además, es la primera vez que una boxeadora (Íngrit Valencia) y una golfista colombiana (María José Uribe) hicieron parte de las mismas.
Durante las justas de 2016, las medallas que obtuvieron Yuri Alvear (plata) y Caterine Ibargüen (oro) y Mariana Pajón (oro) e Íngrit Valencia (bronce) demostraron que el deporte femenino colombiano ha dado frutos, a lo largo del tiempo, y con más apoyo e inversión tanto pública como privada, puede seguir inspirando a que toda una nueva generación de jóvenes se dediquen al deporte de alto rendimiento.