“Todos querían que dejara el ciclismo pero no desfallecí”: Nury Torres
24 / 11 / 2015

“Todos querían que dejara el ciclismo pero no desfallecí”: Nury Torres


Por Señal Colombia
Señal Colombia
24 / 11 / 2015
A Nury Torres la vida la ha golpeado duro. Tanto, que aún no asimila que es la nueva campeona del ómnium de los Juegos Nacionales. Una extraña enfermedad terminando el 2011, frustró temporalmente su deseo de darle a Casanare la primera medalla de oro en ciclismo de pista. Sin embargo, nunca desistió y tras recuperarse de ese mal momento, surgió nuevamente para hacer realidad lo que anheló cuatro años atrás. La deportista llanera narra en primera persona para Señal Colombia Deportes, lo que para ella ha sido la competencia más importante de su vida. *** El ciclismo ha sido siempre mi pasión. No es simplemente un deporte, es el mayor amor. Desde que tengo uso de razón, esta disciplina hace parte de mi vida, de mí ser. Nunca me cansaré de pedalear, porque cada pedalazo es un paso más hacia la cima, es estar cerca de la felicidad absoluta. Vengo de una familia de muy bajos recursos, nadie había sido ciclista. Desde hace varios años he luchado por mi sueño. Estos son los terceros Juegos Nacionales en los que participo y para los cuales entrené desde diciembre de 2014. Me especialicé en ciclismo de ruta, sin embargo, quise intentarlo en la pista y sobretodo en las pruebas de fondo que son en las que me destaco. El 2015 ha sido un año de mucho sacrificio, de estar lejos de los seres que amo y de dejar muchas cosas de lado. El primer día que me subí a una bicicleta fue gracias a una compañera, que a su vez es la prima de Jessica Zea, una exvelocista de Casanare. Mi primer triunfo fue en la primera etapa de la Vuelta a Anapoima en 2011, prueba en la que terminé segunda en la general. Todo era felicidad, pero con el tiempo llegaron los días malos. A finales de esa temporada, me diagnosticaron síntomas de osteoporosis. Era muy delgada y mi cuerpo no se recuperaba normalmente ya que absorbía el calcio de los huesos. Todo comenzó con un intenso dolor en mis rodillas, no podía dormir y eso alteró mi rutina. A partir de allí, la vida me cambió y dejé el ciclismo por tres meses para realizarme un tratamiento médico. Fueron días y noches sin dormir, conviviendo con los síntomas normales de la descalcificación que sufría. A raíz del problema la presión de mi familia aumentó. Todos me decían que dejara el ciclismo y que hiciera otras cosas porque los años pasaban. No obstante, las ganas de superarme y el amor por retomar este deporte, hicieron que no desfalleciera y continuara adelante. Cuando mejoré un poco, el reto era aún mayor. Tenía que recuperar mi forma física y volver al nivel ideal, algo poco probable en una deportista de alto rendimiento. Sin embargo, con esfuerzo y constancia fui adquiriendo el ritmo de competencia y el objetivo se trazó pensando en estos Juegos. El miércoles, al ganar la medalla de oro en la prueba del ómnium de esas justas, sentí que cerré un ciclo de mi vida. Es como cuando te quitas un peso de encima, que en mi caso duró cerca de cuatro años. Hoy por hoy sigo medicada con suero y pastillas de calcio, pues si las dejo de tomar aumenta de nuevo la descalcificación. No obstante, ya es algo rutinario y no me afecta tener que hacerlo. Todos mis triunfos son dedicados a mi mamá que es mi amiga y a la vez confidente, pero sobre todo mi soporte para continuar por este camino que nunca me arrepentiré de recorrer.   Foto: Coldeportes