La decisión de rebautizar el histórico Kennedy Center de Washington como Trump-Kennedy Center ya tiene consecuencias concretas en la programación cultural de la capital estadounidense. Varios artistas han cancelado sus presentaciones en señal de rechazo al cambio de nombre y a la nueva orientación política de la institución, ahora dirigida por aliados del presidente republicano Donald Trump.
Músicos que tenían funciones previstas para el cierre de año anunciaron su retiro del escenario, lo que provocó una reacción airada de Richard Grenell, presidente del recinto y figura cercana al mandatario. A través de su cuenta en X, Grenell calificó a los artistas que cancelaron como “activistas” y los acusó de haber sido contratados por una “dirección de extrema izquierda”.
“Las artes son para todos y a la izquierda le enfurece eso”, escribió, al denunciar lo que consideró un “boicot” político contra la institución.
La tensión escaló cuando Grenell amenazó con acciones legales al músico Chuck Redd, a quien exigió una compensación de un millón de dólares, según una carta divulgada por medios estadounidenses. El episodio ha sido interpretado por sectores culturales como una señal del endurecimiento del discurso oficial frente a cualquier disidencia artística.
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Artistas que cancelaron sus presentaciones en el Kennedy Center
Entre los artistas que decidieron dar un paso al costado está The Cookers, una reconocida agrupación de jazz que canceló su concierto del 31 de diciembre. En un comunicado, el grupo recordó que “el jazz nació de la lucha y de una obstinación incansable por la libertad: libertad de pensamiento y de expresión”, y explicó que su decisión no busca darle la espalda al público, sino preservar un espacio donde la música pueda celebrarse sin restricciones ideológicas.
“No queremos subir al escenario hasta que la sala pueda volver a acoger plenamente la música y a todas las personas que la hacen posible”, señalaron.
También la compañía de danza Doug Varone and Dancers, cuya presentación estaba programada para abril de 2026, anunció la cancelación de sus funciones. En un mensaje publicado en Instagram, la agrupación afirmó que, tras la decisión de renombrar el recinto en honor a Trump, “ya no es posible, ni para nosotros ni para nuestro público, poner un pie en una institución que alguna vez fue prestigiosa”.
¿Por qué fue rebautizado el Kennedy Center?
El cambio de nombre fue anunciado por la Casa Blanca el pasado 18 de diciembre, tras una votación unánime de la junta directiva del Kennedy Center, hoy integrada mayoritariamente por figuras afines al presidente. La medida fue rechazada públicamente por la familia del fallecido mandatario John F. Kennedy, así como por legisladores demócratas, quienes consideran que el rebautizo politiza un espacio históricamente dedicado al pluralismo cultural.
A la polémica se suma la eliminación de espectáculos de drag y de eventos que celebraban a la comunidad LGBTIQ+, una decisión coherente con la agenda cultural impulsada por el actual gobierno. En su lugar, la nueva administración ha promovido conferencias de la derecha religiosa e invitado a artistas cristianos, marcando un giro ideológico que ha encendido las alarmas en el sector artístico.
De acuerdo con la prensa estadounidense, la venta de entradas ha disminuido desde la llegada del nuevo consejo de administración, un indicador que refuerza la percepción de que la transformación del Kennedy Center no solo ha generado un debate político, sino también un impacto directo en su relación con el público.
Lo que durante décadas fue presentado como un símbolo de encuentro cultural y diversidad artística en Estados Unidos, hoy se encuentra en el centro de una disputa donde el arte, la política y la identidad nacional vuelven a cruzarse en un escenario cada vez más polarizado.