El castillo en el cielo (1986) es una de las obras más famosas del cineasta japonés Hayao Miyazaki, y una de las películas emblemáticas de la famosa productora de animación japonesa Studio Ghibli.
Este largometraje de animación es la primera obra oficial de Ghibli y cuenta la historia de Sheeta, Pazu, Muska y Dola, quienes se ven envueltos en una disputa por llegar al castillo flotante de Laputa para así descubrir sus secretos tecnológicos.
Esta película, sin embargo, generó polémica y al principio su doblaje al español cambió para evitar confusiones sonoras con el lenguaje.
Sheeta es una joven que escapa de una violenta persecución aérea que involucra al Gobierno y a un convoy pirata.
Sheeta es poseedora de un colgante que alberga en sí una misteriosa roca que sirve para abrir las puertas de la misteriosa tierra voladora Laputa, creada por una antigua civilización desaparecida.
En medio de la persecución Sheeta aprovecha para escapar tanto de los piratas como de quienes aparentemente la protegen, y cae de la aeronave comandada por Muska, un agente del Gobierno.
Tras su llegada a tierra firme Sheeta es encontrada por Pazu, un chico que trabaja en una mina y que confunde a Sheeta con un ángel. La amistad entre Pazu y Sheeta florece rápidamente, pues los dos están íntimamente ligados a Laputa.
Por un lado, Pazu sabe del porque conserva una imagen que su padre hizo del castillo, pero que le costó su credibilidad y, por otro, Sheeta es descendiente de la familia real de Laputa.
A lo largo de los 124 minutos de animación con el sello de calidad de Studio Ghibli, como es costumbre, el público se encuentra con una historia que trasciende la simple narrativa para también dejar cuestionamientos sobre la ambición, la confianza, la amistad, el poder y el valor de las alianzas inesperadas.
Laputa, un homenaje con una connotación… insólita
Laputa, originalmente, es una isla imaginaria descrita en el libro Los viajes de Gulliver, del irlandés Jonathan Swift, y cuenta con la característica de poder volar a través de un magnetismo especial instalado en sus cimientos.
Este nombre, se presume, lo utilizó Miyazaki en su historia para hacer la respectiva mención (y homenaje) a la idea de Swift de una isla flotante que se moviera a voluntad y en la que sus habitantes gozaban de características especiales.
Sin embargo, es altamente probable que el escritor irlandés conocía el significado en castellano que se le podía dar al nombre de la isla en su novela, mientras que el cineasta tokiota no.
Sin embargo, Miyazaki insistió en usar el nombre del castillo volador con el de la isla para mantener en firme su tributo a la novela de Jonathan Swift, lo que generó algo de polémica al momento de hacer la traducción para el habla hispana.
Es por eso que en la versión original traída a Estados Unidos y en países de habla castellana en América y en España, fue renombrada como El castillo en el cielo, omitiendo prácticamente el nombre original de Miyazaki y por extensión de la novela Los viajes de Gulliver.
Así, en el antiguo doblaje español de la película, cuando se refieren a la isla flotante con el castillo de Laputa, la denominan Lapuntu. Con el tiempo eso dejó de ser así, pues tras los nuevos doblajes realizados en México, supervisados por Miyazaki, Laputa se nombra tal cual sin importar el doble sentido que el escritor irlandés dejó con el nombre de la isla.
¡No te pierdas la película El castillo volador, una de las obras de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki que les darían fama a nivel mundial!
