En los manglares y riberas del Canal del Dique resuenan las Voces del Bullerengue, un eco sonoro que permanece vivo gracias a las cantadoras de este territorio, que a través de su voz le cantan a la esperanza, la memoria y el trabajo colectivo, un trabajo profundamente emotivo que ahora es reconocido por los Latin Grammy 2025.
El colectivo Voces del Bullerengue, conformado por un grupo de mujeres mayores afrocolombianas de cinco pueblos cercanos al Canal del Dique, fue nominado en la categoría Mejor Álbum Folclórico por su álbum #Anónimas&Resilientes, una producción que se convierte en un testimonio de vida, resistencia y legado femenino.
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Voces del Bullerengue: anónimas, resilientes y eternas
Las cantadoras detrás de este proyecto musical son mujeres que aprendieron a cantar antes que a escribir, herederas de los saberes de sus abuelas, guardianas de una tradición que ha sobrevivido al olvido. A través de sus voces habita la historia del bullerengue y de su territorio.
El bullerengue es un género que nació en las comunidades cimarronas del Caribe colombiano y que, generación tras generación, ha sido refugio, denuncia y celebración.
El disco #Anónimas&Resilientes fue grabado con tecnología Ambisonics, que reproduce el sonido envolvente de las ruedas bullerengueras. En él son protagonistas las voces de las matriarcas Juana Rosado, La Chamaria de los Manglares, Clara Ospino y Fernanda Peña, esta última fallecida a los 106 años en 2021.
“Estas voces no solo cantan: sanan, recuerdan y resisten. Representan siglos de historia contada por mujeres que cuidan la vida desde el territorio y ejercen el poder desde el amor”, explica Manuel García-Orozco (Chaco), productor del álbum y fundador del sello Chaco World Music, quien ha dedicado su carrera a visibilizar la música tradicional del Caribe colombiano.
Un viaje desde los territorios hacia Las Vegas
Si bien la noticia de la nominación a los premios Latin Grammy es grandiosa, también plantea un desafío para las cantadoras, quienes viven en zonas rurales y su proyecto es completamente autogestionado. Por eso, el colectivo lanzó una campaña en Vaki para recaudar fondos que les permita asistir a la ceremonia de premiación el próximo 13 de noviembre en Las Vegas.
Los recursos se destinarán a cubrir pasaportes, visas, vuelos y alojamiento, para que estas mujeres puedan representar a Colombia con la dignidad de quienes han sostenido la memoria del país a punta de canto.
Con la alegría que caracteriza al bullerengue, las cantaoras recibieron la noticia cantando, celebrando en sus patios y repitiendo un dicho sabio: “Quien ensilla su burro sabe pa’ dónde va”.
Cantar como acto de memoria y justicia
El bullerengue es genealogía, espiritualidad y ejercicio de memoria. Es un lenguaje heredado por mujeres que transformaron la cotidianidad en arte y el dolor en fuerza colectiva. Por eso, #Anónimas&Resilientes no es solamente un disco, es un acto de reparación simbólica, un homenaje al linaje de las abuelas que con su canto han sostenido la historia invisible del Caribe.
En tiempos donde la industria musical se rige por la inmediatez, Voces del Bullerengue recuerda que la música también puede ser raíz, comunidad y resistencia. Su nominación no solo honra su talento, sino a todas las mujeres que, desde el territorio, siguen cantando para que el país no olvide de dónde viene.
Después de los Latin Grammy, el colectivo se presentará en el Mercado Cultural del Caribe en Cartagena, y por primera vez en Bogotá, en enero de 2026, llevando sus cantos a nuevas generaciones que buscan en la memoria la fuerza para reinventar el futuro.
