Catalogado como uno de los mejores ciclistas del mundo, el belga Eddy Merckx, en 1975, pudo haberse convertido en el primer corredor en ganar seis veces el Tour de Francia. Aunque no llegó en sus mejores condiciones físicas, ‘El caníbal’, como era conocido por su ambición y hambre de triunfos, tenía todo para ser campeón.
Ese año, la ronda gala se presentaba con un aroma muy especial. Merckx buscaba inscribir su nombre en el Olimpo francés. Venía de conseguir triunfos en Lieja, Milán-San Remo, Amstel y la Vuelta a Flandes; además, de haber sido campeón del mundo. Sin embargo, las ilusiones del belga empezaron a esfumarse en la etapa 14, cuando un fanático le propinó un golpe en el hígado en el ascenso al Puy de Dôme.
Aunque pudo llegar al final, el belga se mostró en la meta muy enfadado, al tiempo que conmocionado y asustado por la agresión. El médico llegó para examinar a su pupilo antes de finalizar la jornada. Su diagnóstico fue que el golpe había sensibilizado la zona hepática, pero que no era nada grave.
Al siguiente día la carrera tuvo descanso, pero Merckx presentó grandes dificultades, debido a que la zona del golpe se encontraba contracturada y apenas había podido dormir y descansar. En las etapas siguientes y a pesar de haber intentado retomar su nivel acostumbrado, perdería el liderato.
Fue un Tour accidentado para quien ganó más carreras que nadie: las tres grandes vueltas, Campeonatos del Mundo y casi todas las Clásicas. Al final, uno de los mejores de la historia tendría que resignarse con el segundo lugar. El ganador sería el francés Bernard Thévenet.
Foto: EFE