La controversia que genera el tema del doping en el deporte es inevitable. Para seguir en la lucha contra este flagelo, la UCI (Unión Ciclista Internacional) creó, en el 2008, una alternativa para seguir trabajando frente a este tema: el pasaporte biológico.
¿Qué es el pasaporte biológico?
Es un documento electrónico que agrupa los resultados de algunos exámenes que se le realizan a los deportistas, permitiendo así, determinar el perfil hematológico y urinario del mismo.
“El pasaporte biológico es pago por los equipos continentales y pro continentales, para hacer un perfil sanguíneo. Se hace uno cada mes, también hay un examen sorpresa y otro de carrera, todos estos se archivan en el ‘pasaporte’ y cada que se efectúan los análisis se estudian las variaciones que el deportista haya tenido física y biológicamente” aseguró el exciclista colombiano Víctor Hugo Peña.
En caso de que se presenten alteraciones en los resultados del documento, el corredor es suspendido de manera temporal y es sometido a otra serie de estudios para determinar si las variaciones corresponden a cambios naturales, competencia en la altura, entrenamiento o son producto del consumo de sustancias prohibidas.
¿Cuándo son percibidas las alteraciones del pasaporte biológico?
Cuando el puntaje hace que se presenten alteraciones en el documento electrónico se tiene en cuenta la hemoglobina y los reticulocitos. La hemoglobina transporta oxígeno que recoge en los pulmones y lo hace llegar a los tejidos mientras que los reticulocitos son glóbulos rojos inmaduros contenidos en la hemoglobina. El pasaporte sigue de cerca el doping sanguíneo, que consiste en la extracción y reinfusión de reticulocitos para aumentar la capacidad de transportar el oxígeno, lo que ayuda a mejorar el rendimiento físico de un deportista.
¿Cómo son los estudios del pasaporte biológico?
Cada año los ciclistas son expuestos a diversas muestras para estudios del pasaporte, sin embargo, son usuales los controles sorpresa. Para llevarlos a cabo, la UCI inscribe a cada corredor al ADAMS, (Anti-Doping Administration & Management System), que es un sistema informático para que los pedalistas sean localizados por un panel médico en una hora y sitio exacto, y así poder ejecutar el examen. De no ser encontrados en el lugar o no notificar al sistema de su paradero exacto, el deportista será penalizado y a la tercera falta puede ser sancionado como fugitivo.
De tal forma, el pasaporte biológico acorta cada vez más la brecha entre los estamentos de control y el doping, pues intenta conocer el perfil de cada deportista para poder seguir de cerca el mínimo cambio en las reglamentaciones médicas y así poder tomar cartas en el asunto. Cabe resaltar que el uso del pasaporte biológico se ha implementado recientemente en los deportes de atletismo y fútbol para sus procesos de anti dopaje.
Foto: EFE.