8 artistas dan su ‘Versión en vivo’ en Señal Colombia
23 / 02 / 2018

8 artistas dan su ‘Versión en vivo’ en Señal Colombia


Por Sherly Montaguth Gonzalez
Sherly Montaguth Gonzalez
23 / 02 / 2018
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Señal Colombia reúne 8 artistas de diferentes géneros para mostrar lo que sucede cuando se juntan los sonidos de siempre con los contemporáneos para crear una nueva versión en vivo.

En Señal Colombia nos dimos a la tarea de buscar a ocho artistas de diferentes géneros con la intención de mostrar un pedacito de la gran variedad de sonidos que existen en nuestro territorio y, de paso, ver qué nace cuando estos sonidos se encuentran con otros sonidos contemporáneos, como los electrónicos.

Los ocho artistas visitaron nuestros estudios en RTVC para tocar algunas de sus mejores canciones y aprovechamos para contarle a las cámaras un poco de su trayectoria a través de entrevistas con Jiggy Drama y con Lina Mosquera, los encargados de presentar, charlar, rapear y hasta bailar con los artistas en el set.

Disponible en RTVCPlay »

La serie abre con la potente voz de Paola Jara, cantante de música popular que se le midió a un género musical dominado por los hombres, al igual que la trompetista Maite Hontelé y su estilo único de acompañar la salsa. También hacen parte Charles King, El Palenquero Fino, uno de los reyes de la champeta. El sabor pacífico lo pone Absalón Sinisterra, el sonido de los vientos va por cuenta de Los Gaiteros de San Jacinto, el repique llanero retumba con el ensamble Cimarrón y el vallenato jazzero de Chabuco pone el toque romántico. La música del archipiélago de San Andrés y Providencia también está presente con Elkin Robinson y sus temas cantados en su lengua criolla.

Sin embargo, pensamos en crear algo nuevo con los artistas. Por eso decidimos unir en un nuevo proceso creativo a cada artista con un productor de la escena electrónica para crear la Versión en vivo, un tema que nace de la fusión de la canción original con los sonidos electrónicos que ponen nombres como El Freaky Colectivo, Diego Gómez, Manuel Gamboa y Diego Maldonado, todos con años de experiencia musical y responsables de prender las mejores fiestas capitalinas.

Todo esto se cocina bajo la curaduría y dirección del reconocido productor musical Iván Benavides, el encargado de mezclar cada canción y cada versión en vivo para que tengas el mejor sonido. Benavides no es nuevo en esto; con una trayectoria de más de 30 años, ha puesto el toque de midas detrás de artistas como Carlos Vives y su disco La tierra del olvido, y ha estado detrás de otros nombres gigantes en la música fusión que se hace en Colombia como ChocQuibTown y Sidestepper.

Este compilado de mucha música con entrevistas, grabaciones en estudio, shows en set y una versión en vivo es lo que puedes encontrar en cada capítulo de esta serie que seguro te pondrá a bailar en la sala de tu casa.

Conoce más sobre los artistas ponen su versión en vivo en Señal Colombia:

Paola Jara

Por supuesto, en Señal Colombia no podíamos dejar de lado la música popular. Aunque incomprendida por muchos que consideran este género como un gusto burdo de ‘campiranos’, lo cierto es que es música con una fusión interesante de sonidos norteños y sureños: desde los corridos mexicanos, pasando por los valses andinos hasta los tangos argentinos.

Siendo música que nació de nuestros campesinos hacia las décadas 30 y 40, encontrando un desarrollo como "música carrilera"; ya para los 90 recibió nuevos arreglos y cambios de estructura que la convirtieron en lo que hoy conocemos como “música popular”, encontrando en Paola Jara a uno de sus exponentes más fuertes.

La tremenda voz de Paola Jara nació con ella en Apartadó, Antioquia, pero creció en Medellín, en donde se abrió camino en la música desde los 14 años. Paola lleva más de media vida dedicada a la música y su éxito como intérprete del género popular y rancheras, lo demuestran.

Con esa fuerza que caracteriza su voz decidió meterse de lleno a hacer música popular a pesar de ser un género dominado por hombres, yendo en contra de la corriente y demostrando que, tanto su talento como las historias de desamor de las mujeres, tienen cabida en ese nicho aparentemente tan cerrado.

Esta mujer está en Versión en Vivo para dejar claro que la música popular es más que ‘música de campiranos’ y que, de hecho, es música que se conecta con el sentir de cientos de personas que la posicionan como un género con gran convocatoria en Colombia.

Charles King

Al ser la champeta un género con tanta importancia cultural, en Señal Colombia teníamos que incluir a uno de sus mayores exponentes para crear una versión en vivo. Aunque la picaresca de sus letras y su cadencioso baile la han llevado a ser erradamente etiquetada como música de perversión y violencia, la realidad es otra.

La champeta es expresión de la africanidad que aún resiste en Colombia y se viene cocinando desde la misma llegada de los esclavos subsaharianos hasta la entrada de los primeros discos de artistas africanos a nuestro país. La mezcla de la herencia caribeña y africana parieron una música que lleva décadas sonando en la región y que ha servido como contadora de historias de supervivencia, sin dejar la picaresca de lado.

Charles King es considerado uno de los reyes de la champeta, música que se gestó en las contadas cuadras del corregimiento de San Basilio de Palenque para luego desarrollarse en los barrios marginales de Cartagena. Hoy, después de años de rechazo, la champeta es reina de las discotecas a lo largo y ancho de Colombia.

El Palenquero Fino no tiene página en Wikipedia, pero sí tiene una trayectoria de casi 30 años como cronista de la vida que se vive en los sitios a los que la pomposa vida del centro cartagenero no llega. Charles ha contado anécdotas personales en canciones como Gigoló, ha contado la de sus amigos en temas como El Bicarbonato y ha contado historias cotidianas de su gente en canciones como El abogado corrupto.

En resumen, la champeta es un movimiento cultural que poco tiene que ver con el morbo con el que se le percibe en el resto del país; es música que crea memorias de barrio más no es música de antisociales, y que su arraigo en Colombia va mucho más allá de los hits que nacen en los picós.

Le preguntamos a Charles King cómo se vive la champeta en su pueblo y qué opina de las nuevas letras románticas en el género:

Maite Hontelé

Sabemos que nuestro país tiene afecto por la salsa; algunas ciudades son más salseras que otras, pero en general amamos esa música que trae la clave.

Aún así, decidimos buscar una propuesta musical nacida en Colombia que fuese diferente a lo que los colombianos estamos acostumbrados a escuchar y esa es Maite Hontelé. Aunque holandesa, Maite ha construído su actual carrera musical en nuestro suelo, por eso celebramos su talento como músico y su tesón como trompetista en un género que, desde su nacimiento, ha contado con el rol femenino en la voz y en el baile pero no en la ejecución de la música.

Maite es una colombiana de corazón que ha cambiado la manera en la que percibimos el rol de la mujer en la salsa, rompiendo viejas identificaciones cada vez que interpreta la trompeta con esa elegancia, destreza y sabor que impresiona a cualquier oído.

Con tres discos encima y uno nuevo por salir, una nominación al Grammy y una reciente colaboración con la memorable Orquesta Aragón de Cuba, Maite Hontelé es un rescate de ritmos cubanos como el son, la charanga, el cha cha chá y el bolero, géneros que se han visto opacados por la explosión de la timba cubana.

Hablamos con ella para que nos contara porqué desde Colombia le apuesta a los ritmos afrocubanos:

Absalón Sinisterra

En medio del auge de los sonidos caribeños en el país, la música del Pacífico se abre camino cada vez con más ímpetu que antes, poniendo a bailar a la gente de otras regiones con un buen currulao o una chirimía. La ancestralidad y la riqueza producto del sincretismo de la región, hacen de estos sonidos una opción tan diversa como cargada de sabrosura y mucha memoria.

Por eso y por su inmenso valor, el tumbao’ del Pacífico también tiene versión en vivo, así que quisimos ponerlo a sonar invitando a un músico que, tras vivir el desplazamiento forzado, dejó su natal Timbiquí en el Cauca para encontrarse de frente con la magia de la marimba, aprender a fabricarla y así, con su música, rehacer su vida.

Después de haber pasado sus primeros meses en Bogotá cantando en los buses, de cinco mil en cinco mil fue pagando a cuotas la grabación de su primer disco porque su sueño era escuchar su voz grabada. Y lo logró.

Hoy es el creador de Absalón y Afropacífico, un proyecto con el que ha grabado 4 discos y ha logrado pisar la tarima del Festival Petronio Álvarez.

Hablamos con él para conocer porqué deberías tener folclor colombiano en tu playlist:

Los Gaiteros de San Jacinto

La fusión entre la herencia africana, la indígena y la española sobrevive al paso del tiempo en agrupaciones como Los Gaiteros de San Jacinto.

Desde la década del 40 existe esta agrupación folclórica de San Jacinto (Bolívar) que reúne los sonidos tradicionales en composiciones originales de cumbia, porro, puya y gaita, pero fue solo hasta los años 50 que lograron sus primeras giras con la ayuda de los folcloristas Delia y Manuel Zapata Olivella.

Con el trascurrir del tiempo no han dejado morir la esencia de su música, pasándola a través de cuatro generaciones que juntas completan 80 años poniendo a gozar al mundo con la música de los Montes de María y las sus canciones decimeras con su tradicional ropa blanca, pañuelo rojo y sombrero vueltiao' en escenario.

Con un Grammy latino encima y decenas de canciones que cuentan las historias de su región, Los Gaiteros de San Jacinto hoy son la institución de la gaita colombiana, son la agrupación más exitosa del género y son escuela, por lo que su valor en la preservación de las músicas del Caribe colombiano es incalculable.

Cimarrón

Como embajadores de la música llanera en el mundo invitamos a Cimarrón, una agrupación que impresiona públicos con su joropo desbocado y fiestero que se mezcla con los sonidos del world music.

La misión del arpista Carlos ‘Cuco’ Rojas y de Ana Veydó, cantante, es rescatar ese joropo arrebatado que ha prendido las fiestas populares a lo largo del río Orinoco desde que fue inventado. Asimismo, su intención también es poner en el mapa mundial a otros ritmos latinos diferentes a los afroantillanos, que tanta popularidad han tomado en las últimas décadas.

Desde 1980 existe Cimarrón como una especie de laboratorio de sonidos que pretende reinventar el joropo para extender su vida en las nuevas generaciones. Para ellos, la mezcla de joropo con jazz ha sido un verdadero éxito que los ha llevado a los Grammys americanos y a pisar tarimas en festivales de jazz en diferentes países.

Hablamos con ellos para saber qué significa ‘Cimarrón’ en llanero y para conocer, en sus palabras, a qué suenan:

Chabuco

La tradición vallenata también está presente con Chabuco, quien viene de familia de artistas del vallenato pero que se desvió de la forma tradicional de hacerlo.

Su herencia viene de toda la vida. Como cesarense de pura cepa e hijo de Hugues Martínez, guitarrista de Los Hermanos Zuleta por varios años, creció rodeado de los aires del vallenato y el sabor costeño.

Con los años, y tras cruzarse con músicas del mundo al viajar a otras ciudades, encontró que su música podía incluir influencias de diferentes sonidos. Después de ser uno de los precursores de la “nueva ola” vallenata, emprendió camino en solitario para sacar a luz 'Clásicos café de la bolsa', un disco en el que visita grandes clásicos del vallenato como Nido de amor, Corazón martirizado y Así fue mi querer.

En las canciones de Chabuco hay un encuentro entre la poesía del vallenato clásico, la melancolía de la guitarra flamenca y la fuerza de la caja en la percusión, sin dejar de lado los arreglos jazzeros de sus temas, creando un sonido y una atmósfera diferente para disfrutar de la herencia de uno de los géneros más populares de Colombia.

Aquí, Chabuco cuenta cuáles son sus vallenatos favoritos:

Elkin Robinson

La música que se hace en San Andrés y Providencia tiene su figura en Elkin Robinson, un compositor que tiene como meta dar a conocer la lengua y la música de su isla.

Se lanzó por lo alto. En 2014 conoció al productor inglés Richard Blair, pionero del world music, y en un parpadeo salieron dos canciones que hace parte del disco debut ‘Come ‘Round’.

Elkin Robinson pone a sonar instrumentos nativos, como la quijada de caballo y el tináfono, con la guitarra que él mismo toca, acompañando las letras que compone en creole, una lengua criolla tiene base en el inglés con mezcla de préstamos del español y de lenguas africanas.

La vibración creole de Robinson no solo incluye la música de Providencia; también mezcla la influencia de ritmos afroantillanos como el calipso de Trinidad y Tobago, el mento de Jamaica y el zouk de Martinica. Las letras genuinas y con buen mensaje también hacen parte del catálogo de Elkin Robinson.

Aquí te cuenta el porqué ha decidido apostarle a la música y lengua de su tierra en vez de irse por sonidos -tal vez- más comerciales: