Si bien el cineasta japonés Isao Takahata nunca fue tan famoso como su socio y mejor amigo Hayao Miyazaki, su legado en el mundo de la animación es innegable.
Fallecido en 2018 a los 82 años de edad, Takahata dirigió algunas de las más memorables películas de Ghibli, como La tumba de las luciérnagas, Recuerdos del ayer y La princesa Kaguya.
Isao Takahata cofundó Studio Ghibli junto a Miyazaki y Toshio Siuzuki, la compañía de animación japonesa más prestigiosa, y donde además de las películas ya mencionadas vieron la luz largometrajes animados como El viaje de Chihiro, Ponyo en el acantilado y Mi vecino Totoro.
De acuerdo con la ensayista y académica Jessica Fernanda Conejo, en las creaciones de Takahata se puede encontrar una aproximación estética al arte de la animación que "trasciende, como toda gran pieza audiovisual, los límites entre realidad, ficción, drama y vida cotidiana".
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El cuento de la princesa Kaguya (2013)
Camino hacia la cumbre
Estudió literatura francesa en la Universidad de Tokio, algo que según se ha documentado lo llevó a incursionar desde temprana edad en la animación. Fue así como llegó al naciente estudio Toei Animation en 1959, como director de varios proyectos para televisión.
En 1963, Takahata conoce a Hayao Miyazaki, con quien inició una profunda amistad y un fuerte vínculo laboral.
Según la revista especializada Correspondencias, cine y pensamiento, mientras que Takahata se hacía cargo de la dirección, de la producción y de la implementación de nuevos recursos tecnológicos en diferentes proyectos, Miyazaki destacaba por su labor artística y artesanal dentro de la animación.
A partir de allí estos realizadores pasarían por diversos estudios de animación como A-Pro, Nippon Animation o Tokyo Movie Shinsha (TMS), donde fueron formando estilos e intereses personales.
Sin embargoo, fue en 1984 cuando se establecieron los cimientos de Studio Ghibli, pues fue tras una larga carrera en el mercado audiovisual cuando se dio el momento para que Takahata y Miyazaki alcanzaran la completa libertad creativa e independencia para dar rienda libre a su imaginación.
Recuerdos del ayer (1991)
La obra de Isao Takahata
Isao Takahata realizó en su carrera ocho largometrajes: Horus, el príncipe del sol (1968), Goshu, el violoncelista (1982), La tumba de las luciérnagas (1988), Recuerdos del ayer (1991), La guerra de los mapaches (1994), Mis vecinos los Yamada (1999), Pompoko (1994) y La leyenda de la princesa Kaguya (2013).
También es reconocido por haber creado y dirigido tres series televisivas para Nippon Animation: Heidi (1974), Marco (1976), Ana de las tejas verdes (1979) y Heidi, la niña de los alpes (1974). Esta última se ha hecho famosa por convertirse en fuente de memes que ruedan en redes sociales.
Entre las principales características de la obra del cineasta japonés se encuentra la exaltación costumbrista y realista, así como una concentración especial en la cultura y la vida japonesa y una aparente inexistencia de finales «felices», a diferencia de lo que acostumbraban los estudios estadounidenses de Disney, por ejemplo.
De igual manera, gran parte de la obra de Isao Takahata se centra en la representación de una infancia problemática y conflictiva, por lo que no es de extrañarse que en sus historias sean frecuentes los personajes huérfanos o que han perdido a sus padres.
Precisamente, uno de sus proyectos más ambiciosos y reconocidos internacionalmente fue La tumba de las luciérnagas, película en la que los hermanos Seita y Setsuko, se ven obligados a sobrevivir por su cuenta luego de perder a su madre en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial.
La tumba de las luciérnagas (1988)
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