La escritora colombiana Pilar Quintana, autora de las novelas La Perra (Penguin Random House-2017) y Los Abismos (Alfaguara-2021) es la invitada en el tercer episodio de Señal Literaria por la pantalla de Señal Colombia.
Biografía y obras de Pilar Quintana
Pilar Quintana (Cali-1972) es una de las voces más respetadas de la literatura colombiana en el Siglo XXI. Es Comunicadora Social de profesión, fue escritora residente en la Universidad de Iowa y ha trabajado como libretista y redactora publicitaria.
Además de La Perra y Los Abismos, de gran repercusión internacional, publicó las novelas Cosquillas en la lengua (2003) y Coleccionistas de polvos raros (2007). También, el libro de cuentos Caperucita se come al lobo (2012).
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Los premios de Pilar Quintana
La obra de la autora caleña no ha sido indiferente para los lectores ni para la crítica. En 2007, fue incluida en la lista de 39 mejores escritoras menores de 39 años, por el Hay Festival de Cartagena. En 2010, ganó el premio La Mar de Letras en España, gracias a su libro Coleccionistas de polvos raros. Y en 2018 obtuvo el cuarto Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana por su novela La Perra.
En 2020, esta ficción de gótico tropical traducida al inglés como The Bitch, elevó a Pilar Quintana a finalista del prestigioso National Book Award, entregado por la National Book Foundation, basada en Nueva York.
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El enorme impacto de La Perra, sobre una mujer empobrecida del Pacífico que adopta una perrita ante su imposibilidad de tener hijos, coincidió con el reconocimiento más importante que ha recibido hasta la fecha: el Premio Alfaguara de Novela 2021, por Los Abismos.
Los Abismos cuenta la historia de una niña perteneciente a la clase media-alta caleña de los años 70. Mediante un punto de vista infantil, Quintana elabora sobre la ingenuidad de la infancia y la insatisfacción de la maternidad. La obtención este galardón la premió con 175,000 dólares y la publicación de la obra.
La gestión cultural de Pilar Quintana
Además de su reconocida producción literaria, Pilar Quintana tiene el gran mérito de liderar la llamada Biblioteca de Escritoras colombianas, que dio visibilidad a autoras nacionales destacadas, desde épocas de la Colonia hasta el siglo XX.
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Gracias a este trabajo, escritoras históricas como Marvel Moreno, Alba Lucía Ángel, Elisa Mujica y Soledad Acosta de Samper han logrado difusión y circulación, después de ser sistemáticamente ignoradas por los círculos literarios colombianos del Siglo XX y de que sus obras fueran prácticamente inaccesibles.
Las influencias de Pilar Quintana
Referentes universales de la literatura como Gustave Flaubert (Francia, 1821-1880), otros más contemporáneos, como Kurt Vonegut (EE.UU., 1922-2007) y voces actuales latinoamericanas, como Samanta Schweblin (Argentina, 1978) han influenciado la obra de Pilar Quintana.
En Los Abismos, la historia se narra a través de la cosmovisión infantil de Claudia, protagonista de la novela. Un elemento utilizado por Samanta Schweblin en el relato Papá Noel duerme en casa. Perteneciente al libro libro Pájaros en la boca (2015), este cuento narra un drama familiar de infidelidad adulta que un niño no logra entender, al confundir al amante de su mamá con Papá Noel.
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Otros elementos de la literatura de Pilar Quintana aparecen como transversales en la obra de sus referentes. En Crimen y Castigo (Fiódor Dostoievski-1866), se explora la culpa y los límites morales de Raskólnikov. Estas son premisas fundamentales de La Perra, por las crisis internas que sufre su protagonista.
📚¡Pilar Quintana será la invitada de lujo esta noche en #SeñalLiteraria!
🕰️Los esperamos desde las 9:00 p.m. por Señal Colombia. pic.twitter.com/6K19hjhgZZ— Señal Colombia (@SenalColombia) July 9, 2024
El camino hacia la autodestrucción en Madame Bovary, de Flaubert, y el conflicto clásico de la literatura entre el hombre y la naturaleza de El viejo y el mar, de Ernest Hemingway, también atraviesan los quiebres psicológicos y el ambiente selvático de La Perra.
Cuatro claves literarias de Pilar Quintana
El lado oscuro de la maternidad
Pilar Quintana es vocera de una de las conversaciones más importantes de la creación literaria actual alrededor de la mujer. La des-romantización de la maternidad (en tiempos de apertura a proyectos de vida distintos) es una inquietud protagónica en sus novelas más emblemáticas.
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En La Perra, Damaris sufre del prejuicio externo de no poder tener hijos. Al no cumplir con la expectativa social que cae sobre ella, adopta una mascota buscando llenar ese vacío. De ahí en adelante vive un declive emocional que la embarca en una fatalidad sin retorno.
Los Abismos, por su lado, retrata a una mujer de clase media alta que detiene sus expectativas y proyectos de vida cuando da a luz a Claudia, su hija, personaje principal de la novela. Este distanciamiento emocional se refleja en la psicología de la niña y en un suicidio simbólico que vive en el clímax de la historia.
Rogelio se le acercó, la miró conmovido y le puso una mano en el hombro. Esa noche llegaron directo a tener relaciones y fue como si no hubieran pasado diez años desde la última vez. Damaris se dio permiso de pensar que de pronto esta vez sí quedaría embarazada, pero a la mañana siguiente se rio de sí misma, pues ya había cumplido cuarenta, la edad en que las mujeres se secan.
Escribir desde la experiencia
A Pilar Quintana no le incomodan los cánones o lugares comunes que acompañan a la literatura. Uno de ellos, escribir desde la experiencia y plasmarla sin remilgos en sus libros. Luego de vivir en Europa, la autora se radicó cerca de una década en Juanchaco, cerca de Buenaventura, en el Valle del Cauca.
De su etapa viviendo en esta zona emerge el epicentro de la novela La Perra, un lugar geográficamente igual a Juanchaco, con condiciones climáticas tropicales y lugareños empobrecidos. La construcción de imágenes y la creación de atmósferas claustrofóbicas al aire libre se leen verosímiles gracias a las experiencias vivenciales de la autora en esta zona del Pacífico colombiano.
En Los Abismos, por su lado, la historia se acerca, aunque no del todo, a la autoficción, entendiendo que Pilar Quintana vivió su infancia en un entorno económico pudiente de Cali, entre los años 70 y 80.
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Su habilidad como narradora
Una de las claves de la obra de Pilar Quintana es su habilidad como narradora. Esto genera en el lector la facilidad de abordar y terminar sus libros rápidamente o, como se dice, en una sentada. Un atributo muy meritorio en la actualidad, teniendo en cuenta fenómenos, como la llamada economía de la atención, que alejan a la gente de la lectura.
En sus cuentos y novelas, Quintana es eficientemente descriptiva y está dotada de una economía de la palabra que le da ritmo a su escritura. Las situaciones y descripciones en su ficción caen con fluidez, bajo un estilo que no asume lenguajes poéticos, juegos con el lenguaje o licencias experimentales.
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En el apartamento había tantas plantas que le decíamos la selva. El edificio parecía salido de una vieja película futurista. Formas planas, volados, mucho gris, grandes espacios abiertos, ventanales. El apartamento era dúplex y el ventanal de la sala se alzaba desde el suelo hasta el cielorraso, que allí era del alto de las dos plantas. Abajo tenía piso de granito negro con vetas blancas. Arriba, de granito blanco con vetas negras. La escalera era de tubos de acero negro y gradas de tablas pulidas. Una escalera desnuda, llena de huecos. Arriba el corredor era abierto a la sala, con un balcón, con barandas de tubos iguales a los de la escalera. Desde se contemplaba la selva, abajo, esparcida por todas partes.
La creación de atmósferas
La habilidad de Pilar Quintana como narradora y la eficacia de su prosa la hacen una gran creadora de atmósferas, aprovechando la caracterización psicológica de sus personajes o las particularidades climáticas (frío, calor, humedad) de los lugares donde suceden sus historias.
Se durmió enseguida, pero con un sueño que no le hizo sentir ningún descanso. Soñaba con ruidos y sombras, que estaba despierta en su cama, que no podía moverse, que algo la atacaba, que era la selva que se había metido en la cabaña y la estaba envolviendo, que la cubría de lama y le llenaba los oídos con el ruido insoportable de los que bichos hasta que ella se convertía en selva, en tronco, en musgo, en barro, todo al mismo tiempo y ahí se encontraba con la perra, que le lamía la cara para saludarla.