La escritora colombiana Vanessa Londoño fue una de las ganadoras del Premio de Literatura Eccles Centre y Hay Festival 2026, un reconocimiento otorgado por la Biblioteca Británica y el Hay Festival a proyectos literarios en fase temprana que dialogan con las Américas. El galardón, dotado con 20.000 libras y una residencia de hasta un año en la Biblioteca Británica, será compartido con la autora británica de origen jamaicano Jacqueline Crooks.
Vanessa Londoño obtuvo el premio gracias a su obra Por las aguas de arribo, una investigación literaria que se adentra en los mapas imaginados que, durante siglos, intentaron ubicar la legendaria ciudad de Manoa, conocida también como El Dorado, en tierras colombianas.
El jurado destacó que el proyecto revela cómo, incluso en medio de la violencia colonial y la imposición religiosa, “los propios europeos fueron moldeados por las mitologías indígenas sudamericanas”, impulsados por la obsesión con el oro y por relatos que deformaron y a la vez preservaron parte del pensamiento ancestral.
Una trayectoria marcada por la exploración del territorio
Nacida en Bogotá en 1985, Vanessa Londoño ha construido una obra que piensa el territorio desde la herida, la memoria y la ficción. Es autora de El asedio animal (2021), novela con la que fue finalista del Premio Nacional de Novela en 2022 y que publicó en varios países.
Su escritura, de imaginación precisa, política y sensorial, indaga en los cuerpos marcados por la violencia y en geografías atravesadas por fracturas históricas.
Londoño ha sido ganadora del Premio Aura Estrada y del Premio Nuevas Plumas, reconocimientos que consolidaron su nombre en el panorama literario latinoamericano. Con este nuevo galardón, su trabajo se suma a una conversación global sobre cómo se leen y se reescriben los mitos que han definido la mirada europea sobre América.
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Un proyecto que dialoga con el mito y la historia
Por las aguas de arribo continúa esa línea de investigación, ya que vuelve sobre el mito de El Dorado, pero lo hace desde los mapas, desde las representaciones que buscaron contener lo inabarcable. El proyecto cruza archivo, memoria indígena y la manera en que las narrativas coloniales moldearon la percepción del territorio.
Su residencia en la Biblioteca Británica será clave para el acceso a esas cartografías, manuscritos y documentos que, durante siglos, construyeron una imagen incompleta y muchas veces delirante del interior de Colombia.
Este reconocimiento en Londres reafirma la presencia de Vanessa Londoño como una de las autoras más sólidas y singulares de su generación, y confirma que la literatura colombiana sigue expandiendo sus fronteras desde relatos que interrogan tanto la historia como el presente.


