Las mujeres buscadoras tienen cada 7 de octubre un día para conmemorar sus luchas. El Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada es una fecha que rinde homenaje a la fuerza, la resistencia y el amor de quienes han convertido el dolor en motor de memoria y esperanza.

Mujeres que transforman el dolor en acción
El Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada surge como un acto de justicia simbólica y moral hacia miles de mujeres, como madres, hijas, hermanas y esposas, que han dedicado su vida a buscar a sus seres queridos desaparecidos en el marco del conflicto armado colombiano.
La fecha fue establecida el 7 de octubre, en memoria de las madres de Soacha y otras lideresas que, a través de su búsqueda incansable, visibilizaron las consecuencias humanas del conflicto y exigieron verdad, justicia y reparación. Su labor ha sido fundamental para la consolidación de políticas públicas de memoria, verdad y no repetición.
Contexto histórico y social de una lucha que no se detiene
Durante décadas, el conflicto armado interno en Colombia dejó una de las cifras más altas de desapariciones forzadas en América Latina. Según datos de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), más de 100 mil personas continúan sin ser encontradas.
En este contexto, fueron las mujeres quienes encabezaron los procesos de denuncia y búsqueda, muchas veces sin acompañamiento institucional ni garantías de seguridad. De su persistencia nacieron redes, colectivos y movimientos sociales que transformaron el dolor personal en una causa colectiva por los derechos humanos.
El reconocimiento a estas mujeres busca no solo visibilizar su labor, sino también reconocer el impacto emocional, físico y social de su búsqueda, que ha sido crucial para reconstruir la verdad histórica del país y para fortalecer la memoria de las víctimas.
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Un homenaje a la resiliencia y al amor inquebrantable
Conmemorar este día implica mucho más que recordar el sufrimiento. Es una oportunidad para reconocer la dignidad, la valentía y la humanidad de las mujeres buscadoras, quienes, con fotografías, cuadernos, velas o pañuelos blancos, han recorrido caminos enteros en busca de una respuesta.
La forma más respetuosa de honrar su labor es escuchar sus testimonios, apoyar las políticas de búsqueda humanitaria, promover la empatía social y fortalecer las instituciones encargadas de garantizar el derecho a la verdad. Cada gesto de memoria es también un acto de acompañamiento y solidaridad.
Mujeres que enseñan a no olvidar
El Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras es una invitación a mirar con respeto el esfuerzo silencioso de quienes, en medio del dolor, han construido comunidad, esperanza y verdad. Su búsqueda no solo es por sus familiares, sino por el derecho de todo un país a conocer su historia y sanar sus heridas.


