Andaderas
09 / 01 / 2018

El riesgo de crecer en una sociedad que aplasta


Por Paola Arcila Perdomo
Paola Arcila Perdomo
09 / 01 / 2018
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El documental colombiano 'Andaderas de los tiempos', de la directora Liliana Sayuri Matsuyama, llega a la pantalla de Señal Colombia para contarnos la historia de María, una niña indígena amorúa quien, con un espíritu libre e indomable, crece en medio de una sociedad que la excluye y que la atrae al mismo tiempo.

'Andaderas de los tiempos' es un recorrido profundo a la vida de María, de sus familiares y del grupo indígena al cual pertenece, resultado de una investigación que tardó 8 años y que explora diversas problemáticas que van desde la indisciplina, los vicios y el abandono hasta el análisis de la cultura y la familia en la que se desarrolla esta etnia nómada.

La problemática de los indígenas amorúa, la vida de María y su familia, el desarrollo cultural y el ingreso de una etnia a la sociedad, tiene tanto de largo como de ancho. Por este motivo en Señal Colombia hablamos con su directora Liliana Sayuri Matsuyama y con su productora Natalia Bernal, quienes nos dan un panorama más amplio y claro frente a la investigación y creación del documental.

Liliana Sayuri Matsuyama: Le pregunté a una niña amorúa de Puerto Carreño si le gustaría quedarse en el pueblo para estudiar, tener una casa en el pueblo y ella me respondió muy convencida: "No, yo quiero ser andadera". Esa es la palabra en español que usan los amorúa para describirse como nómadas, y dice mucho de ellos porque literalmente ellos caminan, andan. La seguridad con la que me lo dijo me hizo entender que "ser andadera" hacía parte de su ser.

Ahora bien, los amorúa conocen a los "blancos racionales" hace muy poco tiempo, una realidad particular dentro del contexto indígena. Hablar con ellas (además todas las protagonistas son mujeres) es como tratar de entendernos con personas que vienen en otro siglo, por eso se titula 'Andaderas de los tiempos', llegaron a nosotros andando por el tiempo, con pensamientos de otros tiempos.

SC: ¿Cómo llega usted a esta historia?

LSM: Llegué a trabajar como antropóloga al Vichada, primero en el ICBF y luego en el Parque Nacional Natural El Tuparro. Lo primero que conocí de los amorúa fueron los bebés que morían de hambre en el hospital del pueblo. Cuando conocí a Matilde y a María me gustó mucho su alegría y curiosidad, su carácter. Tratar de entenderme con ella y su familia me divertía mucho, a pesar de las situaciones tan duras. Grabé otros niños y familias amorúa, pero María fue el personaje que estaba más completo de inicio al final.

SC: ¿Por qué decidió contar la historia de María y acompañarla durante 8 años?

LSM: María es la protagonista porque narrativamente era el personaje más completo en el momento que llegamos al montaje. Para mí son igual de especiales Diana, Yesica o Yuly, de hecho pensamos mucho con la productora (Natalia Bernal) y editora (Mariale Brigantti) si lográbamos una historia con varias protagonistas.

Sin embargo, María sobresalía desde muy chiquita por lo rebelde y salvaje; seguramente eso me atrajo sin pensarlo mucho y la terminé grabando más. Los motivos para grabarla fueron cambiando con los años, pero me dí cuenta que seguía grabando porque hay algo de mí en ellas.

SC: Al final de la historia María toma decisiones que cambiaron su historia, ¿se siente asombrada de su cambio, quizás un tanto desencantada? ¿Cree que María puede tener algún futuro diferente después de escoger un camino que nadie esperaba?

LSM: Yo soy optimista realista. Creo que si María tuviera la opción hoy mismo de aprender a leer y escribir y alejarse de toda la dinámica de explotación sexual y discriminación racial de Puerto Carreño, su vida con seguridad cambiaría. Tuve la ilusión en algún momento de que si en la escuela lograban su alfabetización, eso podría ser un paso para cambiar, pero desde los inicios tenía claro el panorama aplastante en el que crecía.

La María que conocí en el 2016 y con 15 años es fiel a la que conocí en el 2007 con 7 años: salvaje, rebelde, buscando su camino y dándose golpes contra el mundo, pero sigo pensando que a su manera grita con toda su fuerza que "quiere ser" y la sociedad en la que crece no tiene un lugar para ella, eso me duele mucho.

SC: ¿Cree usted que la ruptura que se vive entre María y su familia es algo común y que en estos tiempos la brecha entre la cultura y las costumbres se hacen más amplias?

LSM: Yo creo que la ruptura de María y su familia es como la de todos los adolescentes, con las particularidades de los amorúa que describo, además de pasar a ser mujeres en una sociedad excluyente, con una profunda discriminación, ellas tienen muchas más capas por las que tienen que transitar. Creo que muchas otras jóvenes indígenas o no pueden compartir la situación, más allá de lo particular de María, porque al final es una pregunta por la identidad, que todos nos hacemos.

Por otra parte, no creo que el problema sea "perder la cultura"; uno de los retos para los jóvenes indígenas es resignificar la cultura en contextos urbanos. Deberíamos preocuparnos más por asegurar los derechos fundamentales, una identidad (muchos no tienen registro de nacimiento), educación, salud, etc...

SC: Después de tantos años de trabajo, ¿Cuál cree que es el mensaje de fondo en el documental?

LSM: Después de tantos años me gustaría escuchar qué le llega al público... Realmente siempre fue una búsqueda por encontrar el lugar de cada uno, es una pregunta por la identidad.



Señal Colombia: Al inicio 'Andaderas' se había enfocado en otro tipo de historia, pero con el tiempo el documental fue tomando otra forma. Desde la labor de producción ¿cómo se estructura ese camino, cómo se retoma la historia tras los cambios que vivieron las protagonistas?

Natalia Bernal: La producción era un reto en la historia misma. En 'Andaderas' estábamos frente a los cambios, cada vez que se daba un encuentro con ellas era incierto lo que pasaría, desde que eran pequeñas. Más que un giro de 180 grados, estuvimos frente a lo que implica ser una mujer adolescente indígena en un pueblo de frontera en medio de las sabanas del Orinoco.

Es muy fuerte darte cuenta que de alguna manera si haces un análisis, lo que María vive hoy en día es "predecible" desde el contexto de Puerto Carreño. Y precisamente ahí está lo fuerte, lo que te desgarra es que la situación de estas niñas está "normalizada", ya se sabe que eso es así. Eso y la condición de indigentes de los amorúas, la condición de exclusión y explotación de estas niñas que crecen teniendo que asumir esa realidad.

SC: Con base en dicha investigación y producción, ¿podríamos hablar de una crítica al Estado sobre la atención a grupos minoritarios como lo son los amorúas?

NB: Los amorúas antes recorrían las sabanas recolectando comida, ahora subsisten, en muchos casos, recogiendo la basura de los pueblos. Ellos son un "pueblo de contacto reciente" y debe haber políticas diferenciadas hacia esta situación.

Por una parte se encuentran esfuerzos titánicos evidentes en muchos funcionarios, pero la verdad es que la realidad los desborda y no hay políticas de Estado encaminadas a problemáticas estructurales que se viven en el pueblo amorúa. También existen posiciones que apuntan a que los amorúa deberían estar fuera del pueblo, en sus resguardos, a varias horas por río, es decir, alejados del pueblo. Cabe anotar que Puerto Carreño hace parte de su territorio ancestral, además en el resguardo sugerido no existen condiciones óptimas.

SC: Usted como productora e investigadora del documental, ¿siente en riesgo estas comunidades? ¿cree que ese traspaso de identidades culturales se está dando o simplemente a estas alturas se está acabando?

NB: El mayor riesgo es estar en una sociedad que aplasta, que no reconoce la diferencia y al no asumirlo los asfixian como cultura.

SC: Ahora vamos a entrar un poco en lo personal, ¿qué fue lo más complicado que tuvo que enfrentar en la realización de esta producción?

La última etapa de rodaje fue fuerte porque Diana, uno de los personajes claves en la historia, se había ido de Puerto Carreño y no pudimos contactarla de nuevo. Y además nos encontramos con una gran discriminación y explotación sexual hacia las niñas. Eso era muy duro, pero a la vez fue lo que nos impulsó a continuar.

Un momento muy impactante fue que al terminar el rodaje, muy cansadas física y emocionalmente, después de haber visto la realidad de la niñas, vimos un afiche de la policía que decía "#OjosEnTodasPartes, con tu mirada protegemos la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes". Son esos momentos en donde la ironía de la vida te hace cerrar los ojos, respirar profundo, llorar en silencio un par de segundos y no entender en qué mundo absurdo estás.



Glosario amorúa para tener en cuenta:

Para que entiendas mejor la historia que contará 'Andaderas del tiempo', te dejamos este breve glosario de términos empleados por la comunidad indígena.

Andaderas: usado por los amorúa para referirse a su nomadismo.
Andaderas de los tiempos: andar los tiempos utilizando el concepto de "andaderos" de los amorúa, son nómadas de otros tiempos que viven hoy con esos pensamientos.
Indígenas en contacto inicial: pueblos ó segmentos de pueblos que recientemente establecieron contacto con fracciones de la sociedad mayoritaria y que cuentan con una mínima comprensión de los códigos y valores que rigen la misma.
Blancos: término de uso generalizado en el Vichada para referirse a los no-indígenas.
Racionales: término con el que los amorúa se refieren a los no-indígenas.
Amorúa: pueblo indígena en contacto inicial que hace parte de la familia linguística Guajibo, originaria del río Tomo en la Orinoquía colombiana.
Sikuani: pueblo indígena mayoritario en la Orinoquía colombiana.
J-iwi: término con el cual se designa a los sikuani y en general las etnias pertenecientes a la familia linguística guajibo en Venezuela.
Curripacos: pueblo de la familia Tukano oriental, presentes en el departamento de Guainía, Vaupés y Vichada, entre otros.
Río Tomo: probablemente el lugar de origen de pueblos nómadas de la familia linguística Guajibo tales como los amorúa, yamaleros, yamotis y kuivas. Parientes: término con el cual los pobladores del Vichada se refieren a los indios.
Resguardo de Guaripa: territorio reconocido como amorúa hacia la década de los 80's, ubicado en el municipio de Puerto Carreño.
Raudal de Maipures: raudales que se forman en el río Orinoco, bautizados por su belleza como la "Octava maravilla del mundo" por Alexander von Humbolt. Biológica y culturalmente son un centro de renovación, oxigenación y flujo de energía.
Chorros: remolinos que forman las corrientes de los ríos. Sinómino de raudales.
Barrio o Sitio Sagrado: término con el cual se ha designado la zona habitada por el clan de Matilde, tiene el respaldo de la organización indígena y reivindica el hecho de que esta zona de Puerto Carreño hace parte del territorio ancestral amorúa.
Yate – Línea: motor grande.
Voladora: embarcación fibra de vidrio o aluminio, menor tamaño que el yate.
Bongo: embarcación de madera.
Curiara: embarcación individual.
Rial: con dinero. Viene de la palabra que se utiliza en Venezuela : "real".
Trambucarse: naufragar en el río Orinoco o en el Amazonas.