El activista Michael Pollan se pasea por un supermercado.
28 / 10 / 2020

5 problemas de la nutrición moderna, según Michael Pollan


Por David Jáuregui Sarmiento
David Jáuregui Sarmiento
28 / 10 / 2020
Documental

En defensa de la comida

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El periodista científico, activista y académico de la Universidad de Harvard Michael Pollan libra una lucha para que el "nutricionismo" libere a la ciencia de la nutrición.

En el documental En defensa de la comida (2015) Pollan propone que nos alejemos del "nutricionismo occidental", que él considera una tendencia ha invadido la industria alimentaria con productos procesados muy poco alimenticios.

"Los productos alimenticios procesados no deberían llamarse comida. Deberían llamarse sustancias comestibles parecidas a la comida", asegura Michael Pollan.

Michael Pollan in defense of food

Por eso, para darte un abrebocas del documental, te dejamos con cinco problemas de la nutrición moderna.

1. La comida tiene todo lo que necesitas, pero los procesados no

De acuerdo al documental En defensa de la comida, una de las grandes trampas de la industria alimentaria occiental es que quiso reemplazar los verdaderos nutrientes que ya vienen en la comida normal para luego reincorporarlos de forma artificial.

"Dieron una solución a un problema que ellos mismos crearon. Al usar la harina blanca como base de todas las comidas -por su facilidad para almacenamiento y larga duración en el tiempo- despojaron a la comida de los nutrientes que ya vienen por ejemplo en las harinas integrales", explica Michael Pollan.

Así, asegura el documental, la industria empezó a vender productos con agregados vitamínicos como B1, B2, calcio, entre otros, como un valor agregado que la misma industria le quitó a la comida.

Eso quiere decir que al comer procesados no estás comiendo los nutrientes reales que la comida ya tiene por sí misma.

2. Enfermedades occidentales, resultado de una alimentación antinatural

Según estudiosos que acompañan a Pollan en el documental, la observación y el estudio de comunidades en otras partes del mundo muestra que enfermedades recurrentes en Occidente como el cáncer de colon, diabetes o las cardiopatías están relacionadas por la forma en la que nos alimentamos.

El exceso de carbohidratos, de harinas, gaseosas y alimentos procesados ha condenado a las personas a enfermedades que en otras partes del mundo son muy poco frecuentes. Estas enfermedades, además, son usualmente mortales.

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Eso se debe a que la comida procesada (por ejemplo las comidas rápidas) son prácticamente antinaturales y el cuerpo humano pierde el balance que necesita y aparecen las anomalías.

"Hoy en día una persona consume 1000% más azúcar al día que lo que se consumía 200 años atrás", afirma Michael Pollan.

3. Si una comida dice ser saludable, tal vez no lo es

"Mientras más llena de aditivos que supuestamente benefician a la salud esté un alimento tal vez sea más dañino, es más procesado", explica Pollan.

De la misma forma, explicó el periodista, cuanto más silencioso sea un alimento, es más beneficioso para la salud.

"Es por eso que en la sección de frutas y verduras vas a encontrar muy pocos alimentos empaquetados que hablan de las vitaminas y los beneficios de comerlos", agregó Pollan.

4. Preguntarse mucho por los componentes de los alimentos puede ser un error

De acuerdo con Michael Pollan, los descubrimientos como el daño del daño de las grasas, el exceso de azúcar, las grasas saturadas, el gluten y todo lo demás que usa la industria como excusa para hacer más y más productos hacen parte de la trampa de la nutrición como ideología sobre la ciencia de la nutrición.

"Es como una ideología que te dice qué es malo y qué no, pero usualmente para compensar una cosa te dan otra que es igual de nociva", explica Pollan.

Así, si te ofrecen un paquete que es bajo en grasa de todas formas está repleto de azúcar y de muchas cosas más que no son propias de la comida.

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Para evitar caer en tanta trampa industrial, insiste Pollan, lo ideal es comer comida real y no empaquetada, ni procesada como la de las grandes cadenas de comidas rápidas.

"Es mejor no preguntarse por los componentes de los alimentos, y mejor verlos solo como alimentos y respetarlos como tal", concluye el periodista.

Es difícil conseguir comida de verdad, pero no es imposible

Si bien es una tarea compleja, alimentarse bien es posible. Pollan da ejemplos sobre cultivos hidropónicos en interiores y visitas regulares a las plazas.

En Estados Unidos, sobre todo los más pobres son quienes más dificultad tienen para alimentarse mejor porque lo más barato son los alimentos procesados.

Sin embargo, la tarea de conseguirlos no tiene porqué ser tan difícil en países como el nuestro, donde las plazas de mercado están llenas de alimentos deliciosos, alimenticios y saludables.