Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. Esta celebración data de 1981, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció esta fecha en consonancia con la Declaración Universal de Derechos Humanos, que en su artículo 3 manifestó que "todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona".
Estas palabras sentaron las bases para la libertad, la justicia y la paz en el mundo, aunque con el paso de los años la violencia arrecia sin tregua en el mundo, y la paz duradera se hace más y más difícil de alcanzar a pesar de que fue el horror de la guerra la que dio lugar a la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento que marca un hito en la historia de los derechos humanos. Fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París el 10 de diciembre de 1948, como un ideal común para todos los pueblos y naciones.
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Pensando en eso, la ONU se propuso en 2001 designar este Día jornada de no violencia y alto el fuego, y se declaró que el 21 de septiembre de cada año como una fecha para el fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego en todo el mundo.
Pero la violencia armada no es el único tipo de violencia que existe, y por ello las Naciones Unidas instan a los ciudadanos del mundo a poner de su parte con pequeñas acciones, como por ejemplo fomentando la resolución de conflictos de forma pacífica cuando surjan desacuerdos en su entorno, evitar que sucedan injusticias en las escuelas o en las comunidades mediante la adopción de un enfoque no violento para la resolución de los problemas y la denuncia de posibles delitos, como el acoso escolar en línea, entre tantas formas de violencia que existen.
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Día Internacional de la Paz 2021
A medida que nos recuperamos de la pandemia Covid-19 en este 2021, nos sentimos inspirados a pensar creativa y colectivamente sobre cómo ayudar a todos a recuperarse para mejorar, cómo fomentar la resiliencia y cómo transformar nuestro mundo en uno más igualitario, más justo, equitativo, inclusivo, sostenible y más saludable
Naciones Unidas
En febrero de 2021 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución en la que se pedía a los Estados Miembros que apoyaran una "pausa humanitaria duradera, amplia y sostenida" en los conflictos locales con el fin de ganar tiempo ante la crisis mundial.
El tema de 2021 para el Día Internacional de la Paz es "recuperarse mejor para un mundo equitativo y sostenible", por lo que el 23 de marzo de este mismo año, el Secretario General Antonio Guterres hizo un llamamiento urgente dónde pedía un alto el fuego mundial en todos los rincones del mundo, para centrarnos juntos en la verdadera lucha: derrotar la COVID-19.
El alto al fuego mundial debe seguir siendo respetado, argumentan las Naciones Unidas, para garantizar que las personas atrapadas en conflictos tengan acceso a las vacunas y los tratamientos que pueden salvar vidas, pues el mundo ya no enfrenta sólo las crisis económicas y bélicas, sino también crisis de salubridad y climáticas que amenazan a la totalidad de la especie humana.
Asimismo, señaló la institución, esta pandemia ha ido acompañada de un aumento del estigma, la discriminación y el odio, que solo cuestan más vidas en lugar de salvarlas, pues el virus y la enfermedad atacan a todos sin importarnos de dónde venimos ni en qué creemos.
La ONU declara algo que parece obvio, pero que a la humanidad parece costarle de más: al enfrentarnos a este enemigo común de la humanidad, es preciso recordar que no somos el enemigo del otro, y que para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia, debemos hacer las paces entre nosotros, pero también con la naturaleza.
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No es un secreto que las olas de calor, las inundaciones en las ciudades, los incendios forestales, entre otros síntomas son consecuencia del cambio climático, y a pesar de las restricciones para viajar y los parones económicos que llegaron con la pandemia, las negativas consecuencias del cambio climático no se han detenido.
"Necesitamos una economía mundial verde y sostenible que genere empleo, reduzca las emisiones y aumente la resiliencia a los impactos climáticos", argumentan las Naciones Unidas.
El silenciamiento de las armas, aseguró la ONU, no sólo puede ayudar en la lucha contra la Covid-19, sino que nos da la oportunidad para salvar vidas, abrir las puertas a la diplomacia y llevar esperanza a las personas que más sufren en las zonas de conflicto y que son particularmente vulnerables a la pandemia.
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