¿Por qué un Día Mundial de la Bicicleta?
El Día Mundial de la bicicleta es una fecha de relevancia global que reconoce la longevidad y la versatilidad de la bicicleta, vehículo que lleva en uso dos siglos, y que constituye un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud.
Es por este motivo que la Asamblea General de la ONU decidió declarar el 3 de junio como Día Mundial de la bicicleta, fecha en la cual se promueve el uso de la bicicleta como medio para fomentar el desarrollo sostenible, entre otras características muy positivas que vienen con la bicicleta.
“La Asamblea General valora positivamente la organización de marchas de bicicletas para fortalecer la salud física y mental y el bienestar, y desarrollar, así, una cultura de la bicicleta en la sociedad” destacan las Naciones Unidas en su página oficial.
¿Qué es una bicicleta?
La bicicleta es un vehículo de transporte personal de propulsión humana, considerado un medio de transporte que aporta a la salud, ecológico, sostenible y económico. Útil, además, para trasladarse tanto en los cascos urbanos como en las zonas rurales.
Tradicionalmente se conoce como bicicleta o “cicla” al vehículo que se compone de dos ruedas y pedales que imprimen movimiento en la rueda trasera a través de una cadena, un piñón y un plato.
La configuración básica de la bicicleta ha cambiado muy brevemente desde la primera transmisión de cadena desarrollada alrededor del año 1885, incluyendo formas de enfrentar los diferentes tipos de terreno a través de cambios y sistemas de amortiguación o tipos de llantas.
La estructura de una bicicleta está compuesta por dos ruedas, usualmente del mismo tamaño, ubicadas en línea y acompañadas de un asiento o sillín, un manubrio para controlar la dirección del vehículo; un sistema de transmisión con pedales y un sistema de frenos.
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Para lograr el desplazamiento, el usuario de la bicicleta debe mover los pedales con la fuerza de las piernas. Los pedales, vinculados a una cadena y un piñón, hacen girar la rueda trasera consiguiendo el movimiento propio de un medio de transporte.
Es a través de la cadena que se transforma la energía del cuerpo en movimiento, pues el movimiento de los pedales mueve la cadena y esta, a su vez, hace que el piñón fijado a la rueda gire logrando así el movimiento. A medida que la rueda trasera gira el mecanismo lleva a que también gire la rueda delantera y, por extensión, se logra el desplazamiento.
A lo largo de su historia ha tenido diversos desarrollos, pero los libros de historia atribuyen al inventor alemán Karl Drais, quien habría hecho el primer desarrollo de este vehículo a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.
Se trataba de un rudimentario vehículo donde el usuario se impulsaba con las piernas contra el suelo, y con el tiempo fueron incluyéndose las mejoras hasta el diseño que conocemos en la actualidad.
Beneficios del uso de la bicicleta
Reforzar la educación de los niños y los jóvenes, incluida la educación física, promover la salud, prevenir las enfermedades, fomentar la tolerancia, el entendimiento y el respeto y facilitar la inclusión social y la cultura de paz
ONU
De acuerdo con las Naciones Unidas, una de las claves de la importancia de la bicicleta radica en que su uso implica una actividad física de intensidad moderada, lo cual tiene grandes beneficios para la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), efectivamente, ofrecer una infraestructura segura para las actividades físicas, como cambiar o andar en bicicleta, es el camino para alcanzar una mayor equidad en materia de salud.
Además, se trata de un medio de transporte versátil para los sectores urbanos con menos posibilidades económicas y, a la vez, pueden reducir el riesgo de contraer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer, diabetes e incluso la muerte.
“La mejora del transporte activo (caminar, montar en bicicleta o usar el transporte público) no es por tanto sólo una cuestión de salud, puede suponer una mayor equidad y eficacia en cuanto a los costes también” agrega la ONU.
Precisamente, uno de los motivos para conmemorar el Día Mundial de la Bicicleta es impulsar a los gobiernos y autoridades a satisfacer las necesidades de los y las bici usuarias, algo crucial para solucionar los problemas de movilidad de las ciudades, así como una forma de mitigar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y cambio climático.
El uso de la bicicleta es una medida ideal para reducir daños debido al crecimiento de la población y para mejorar la calidad del aire y la seguridad vial.
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Transporte sostenible y la bicicleta
El Día Mundial de la Bicicleta también llama la atención sobre los beneficios de usar la bicicleta, un medio de transporte simple, asequible, limpio y ambientalmente sostenible.
Para las organizaciones internacionales es claro que la bicicleta contribuye a un aire más limpio y menos congestión, motivo por el cual la educación, la atención de la salud y otros servicios sociales sean más accesibles para las poblaciones más vulnerables.
“Un sistema de transporte sostenible que promueva el crecimiento económico, reduzca las desigualdades y refuerce la lucha contra el cambio climático es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, explica la ONU.
Por eso desde el 15 de marzo de 2022 la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución sobre la integración del uso generalizado de la bicicleta en los sistemas de transporte público a favor del desarrollo sostenible.
Esto, debido a que la bicicleta es un instrumento de transporte sostenible y transmite un mensaje positivo para fomentar el consumo y la producción sostenibles, además de tener impacto beneficiosos en el clima.
Cultura de la bicicleta y el movimiento Stop de Kindermoord
La bicicleta ha acompañado a las sociedades casi desde su creación, pero su popularización llegó apenas hasta mediados de la década de 1950.
Sin embargo, fue hasta la década de 1970 que Holanda puso los puntos sobre las íes en lo que respecta a la importancia de convertir a la bicicleta en el medio de transporte predilecto de una ciudad. Esto ocurrió con el movimiento Stop de Kindermoord.
Resulta que en 1971 las muertes por vehículos de motor alcanzaron niveles históricos en Holanda, cuando se registraron con 3.300 personas muertas, 500 de las cuales eran menores de edad. Esa fue la raíz del movimiento Stop de Kindermoord, el cual comienza un movimiento para combatir las muertes por automóviles.
Uno de los primeros registros del uso de la frase Stop de Kindermoord fue el del periodista Vic Lan-genhoff, quien perdió a su hijo en un accidente vial. Langen-hoff, junto con otros activistas como Maartje Van Putten desarrollaron una campaña centrada en proteger a los niños de los automóviles y aumentar la seguridad vial.
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Dos años después de la creación de este movimiento nació la Unión de Ciclistas Holandeses (Dutch Cycling Embassy), con el fin de exigir más espacio para las bicicletas en contravención del uso de las vías exclusivas para automóviles de motor alimentado por combustibles fósiles.
Así, entrada la década de 1970 el movimiento Stop de Kindermoord logró que el Gobierno Holandés construyera ciclorrutas masivas convirtiendo a Holanda en una capital mundial de la bicicleta.
En la actualidad el uso de la bicicleta se ha generalizado en buena parte de Europa, y en países como Suiza, Alemania o Bélgica es uno de los principales medios de transporte. En China e India, es el principal medio de transporte.
Latinoamérica no se ha quedado atrás, y la bicicleta también es un método de transporte muy utilizado.
Por ejemplo, solamente Bogotá, de acuerdo con la Secretaría de Movilidad de la capital cuenta con 630 kilómetros de carriles para ciclistas, los cuales facilitan la movilidad en este medio de transporte, además facilitar la conectividad con el Sistema de Transporte Público de la ciudad, “promoviendo así una movilidad más sostenible, asequible y segura”.
