La XXII Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Qatar 2022 ya dio inicio y el fútbol no es el único atractivo de esta edición, sino también el misterio que rodea al país anfitrión del evento más importante del fútbol internacional.
Hasta hace menos de cincuenta años este pequeño país árabe, ubicado al occidente de Asia y que ocupa la pequeña península de Qatar en el este de la península arábiga, prácticamente no figuraba en ningún titular internacional ni registraba, como lo hace hoy en día, como uno de los estados más ricos del planeta.
Para la realización del mundial en curso, Qatar invirtió una cifra cercana a los dos mil millones de dólares en estadios e infraestructura, demostrando así su poderío económico difícilmente equiparable con el resto de las naciones de su tamaño. Pero ¿de dónde surgió su riqueza y cómo podemos hacernos a la idea de la abundancia del Estado de Qatar?
A continuación respondemos esta pregunta.
¿Por qué Qatar es tan rico?
Qatar es un país muy pequeño. Su población no excede las 3 millones de personas (un poco más que la población de Medellín, la capital antioqueña), y su forma de gobierno es la monarquía absoluta, por lo que las decisiones de Gobierno no están atravesadas por la tradicional burocracia democrática que caracteriza a la mayoría de las naciones del mundo.
Pese a su tamaño, en la actualidad el producto interno bruto (PIB) por habitante de Qatar supera los USD $110.000 (más o menos COP $490 millones a cambio de noviembre 2022) y, de acuerdo con reportes de CNN, la tasa de desempleo de Qatar es de tan solo 2%.
Como si fuera poco, un estudio elaborado por Boston Consulting Group citado por el portal económico Dinero en imagen, señala que en dicho país de cada seis mil hogares, cinco mil cuentan con un patrimonio mayor a 1 millón de dólares.
El PIB de Qatar, según un listado elaborado en 2022 por Global Finance, lo ubica como el cuarto país más rico del mundo, apenas detrás de Luxemburgo, Singapur e Irlanda, y de acuerdo con CNN este pequeño emirato ha estado entre los diez más ricos durante al menos toda la última década.
En la actualidad los cataríes nadan en dinero.
Pero esos niveles de riqueza por lo general toman siglos en acumularse, a menos que el país estuviese, literalmente, asentado sobre una masiva reserva de oro negro.
La prosperidad económica de Qatar, al menos en un comienzo, es producto de la extracción y exportación de petróleo. En 1939 se descubrió que su suelo estaba a reventar de crudo, y en 1949 empezó la extracción de gas natural, otro producto altamente rentable en el mundo del cual, según un informe del Banco Mundial, Qatar posee las mayores reservas del planeta.
Eso quiere decir que la riqueza de Qatar es una novedad con apenas medio siglo de antigüedad. Antes del descubrimiento del oro negro en Qatar, este Estado era un modesto país dedicado a la extracción de perlas, a la pesca, y era una de las economías más pobres del mundo.
En la actualidad esas actividades son prácticamente inexistentes, y toda fuente de riqueza proviene del petróleo y los negocios que los cataríes han comenzado con las ganancias obtenidas por la explotación de hidrocarburos.
Pero eso no es todo. El tamaño de la población de Qatar es otro factor importante. Las reservas son gigantescas en comparación con la población, y dicha relación ha permitido el florecimiento económico de este país, que hoy en día destaca por su arquitectura ultramoderna, centros comerciales y hotelería de lujo.
El Banco Central Qatarí es el encargado de administrar los recursos estatales, y emite la moneda nacional, el Riyal Qatarí. Con su abundante poder económico Qatar también se ha beneficiado, por ejemplo, de préstamos a países en apuros, principalmente a sus vecinos del Golfo y otros países árabes, lo que ha hecho crecer el valor de su moneda y a la vez su riqueza.
Es decir, su abundancia ya no se limita a la extracción de crudo, aunque sigue siendo su principal actividad comercial. Hoy, de acuerdo con Dinero en imagen, el 70% de los ingresos del gobierno qatarí proviene de la explotación de yacimientos de petróleo, pero el país también ha invertido grandes sumas de dinero en el sector de las telecomunicaciones.
Un ejemplo de una importante inversión que le ha dado influencia global es su televisión estatal: la cadena Al Jazzera, fundada en 1995 y en la actualidad el principal canal de noticias del mundo árabe, además de uno de los más importantes del mundo con una audiencia superior a los 270 millones de hogares.
Otra de sus más grandes apuestas económicas ha sido el turismo, motivo por el cual, tal vez, apostaron por la realización de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA en su territorio.