La Cultura en Colombia avanza hacia una nueva etapa de reconocimiento y transformación. Con la construcción participativa de la nueva Ley de Cultura, el país busca dignificar la labor de artistas, gestores y cultores, fortaleciendo el tejido social y creativo que une a la nación.

Una nueva visión para la cultura en Colombia
El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes (MinCultura) lidera el fortalecimiento de la Ley de Cultura, una iniciativa que surge como un viaje al futuro guiado por la memoria, los logros alcanzados y las oportunidades que el sector cultural tiene para seguir creciendo. Esta ley busca actualizar los marcos normativos vigentes, garantizar mejores condiciones laborales y sociales para los trabajadores de la cultura, y consolidar un sistema nacional que promueva la diversidad y la participación ciudadana.
Una construcción colectiva: la Cultura como punto de encuentro
Uno de los aspectos más destacados del proceso ha sido su carácter participativo y descentralizado. Más de 7.000 personas, entre artistas, gestores, cultores y representantes de comunidades, participaron en 17 encuentros regionales realizados en distintas zonas del país, donde compartieron experiencias, propuestas y visiones sobre cómo fortalecer el ecosistema cultural colombiano.
Además, el proyecto se nutre de los aportes recopilados en el Plan Nacional de Cultura 2024–2038, que recogió cerca de 100.000 participaciones ciudadanas. Este diálogo nacional permitió que la nueva ley refleje la diversidad de voces, territorios y saberes que conforman la identidad del país.
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Los pilares de la nueva Ley de Cultura
Entre los puntos más relevantes del proyecto se destacan:
La dignificación del trabajo artístico y cultural, reconociendo los derechos laborales, sociales y económicos de quienes dedican su vida a la creación.
El fortalecimiento institucional del sector, garantizando una articulación efectiva entre los niveles nacional, departamental y municipal.
La protección del patrimonio material e inmaterial, así como la promoción de la memoria histórica como elemento de cohesión social.
La inclusión y la diversidad, con especial énfasis en comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas y rurales.
La democratización del acceso a la cultura, asegurando que el arte y la creatividad lleguen a todos los rincones del país.
Estos pilares hacen parte de lo que el MinCultura ha denominado #LeyQueNosUne, un marco de trabajo que conecta el presente con la visión de futuro bajo el lema #CulturaEsFuturo.
Cultura es presente, memoria y proyección
El fortalecimiento de la Ley de Cultura no solo busca responder a los retos actuales del sector, sino también proyectar al país como un referente en políticas culturales sostenibles e inclusivas. En este sentido, la iniciativa reconoce a la cultura como motor de desarrollo humano, social y económico, y como herramienta fundamental para la construcción de paz y equidad.
El proceso, actualmente en fase de consolidación de propuestas, avanza hacia su radicación ante el Congreso de la República, con el respaldo de miles de voces del sector artístico y académico.
Un legado colectivo que mira al futuro
La nueva Ley de Cultura será, más que una reforma normativa, una declaración de principios: el arte, la creatividad y la memoria son pilares de una sociedad más justa, solidaria y consciente de su diversidad. Así, el país de la belleza avanza hacia un futuro donde la cultura no sea solo una expresión de identidad, sino también un derecho garantizado para todos y todas.