Frida Kahlo es en la actualidad un ícono del feminismo, de la cultura pop y un referente del arte en México y el mundo. Su historia fue personificada en la pantalla grande por Salma Hayek, y su obra hace parte de la colección de arte de la mismísima Madonna.
Pero ¿Cómo se hizo tan relevante Frida Kahlo?¿Qué la hizo tan famosa?¿Cómo llegó a ser un ícono?¿Cuál era su corriente artística? Esas preguntas se pueden responder revisando muchos aspectos de su vida, el contexto de su producción artística e incluso quiénes la rodearon a lo largo de los años.
Nacida el 6 de julio de 1907, Kahlo fue autora de cerca de 150 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades en vida. Su obra gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento, pero no siempre fue tan popular y, como sucede con muchos artistas, su trabajo fue mucho mejor valorado después de su muerte.
Las dos Fridas (1939)
De acuerdo con el Museo Frida Kahlo, de las pinturas que conforman la obra de la artista, algunos de los cuadros más famosos son Las dos Fridas, Viva la Vida, Unos cuantos piquetitos, La columna rota y Diego en mi pensamiento.
Su trabajo pictórico ha sido tan bien valorado en el tiempo que, según explicó Diana Naranjo, artista plástica de la Universidad El Bosque y líder de la compañía de comercio de arte “Somos Art En Movimiento”, Frida Kahlo ostenta el título de ser la artista latinoamericana en vender la obras más cara en la historia.
Durante su vida, la artista realizó algunas exposiciones: una en Nueva York en la galería Julien Levy, otra en París en la galería Rue et Colle y otra en México en la galería de Lola Álvarez Bravo.
También participó en la Exposición Colectiva de Surrealismo en la famosa Galería de Arte Mexicano, y el Museo de Louvre adquirió uno de sus autorretratos para incluirlos en su ya envidiable colección. Además, sus cuadros se encuentran en numerosas colecciones privadas de México, los Estados Unidos y Europa.
Autorretrato con monos (1943)
Un espíritu en sufrimiento que se convirtió en ícono
A pesar de los accidentados detalles de su vida, y los momentos de intenso sufrimiento que la postraron en cama, Frida se desenvolvió entre algunos de los grandes nombres del arte mexicano e internacional. Temprano, la artista se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, pero lejos de seguir los pasos de artistas como Diego Rivera, con quien se casó y sufrió el más intenso desamor, Kahlo creó una pintura absolutamente personal y metafórica al mismo tiempo, de acuerdo a los expertos debido a su exaltada sensibilidad.
La obra de Frida y la de su marido, el pintor Diego Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario. Sin embargo, los estudiosos de su obra aseguran que su mayor influencia fue su propio padre, pues los autorretratos, uno de sus mayores fuertes, lleva la influencia de la técnica del retrato fotográfico que aprendió de su padre, Guillermo Kahlo.
La obra de Kahlo fue en un principio enmarcada en el surrealismo, pues en una de sus primera exposiciones, en 1939, Kahlo expuso sus pinturas en Francia invitada por André Breton, uno de los principales exponentes de dicha corriente artística, y quien intentó convencerla de que sus pinturas eran surrealistas.
“Frida nació en Ciudad de México justo en el momento de la Revolución Mexicana, y la respuesta artística a este momento fue el muralismo, pero ella no se inscribió en eso. Sí se enmarca en el movimiento artístico posrevolucionario, a pesar de que Bretón primero dijo que era surrealista. Ella, sin embargo, lo negaba. Decía que su pintura era intuitiva y venía de su realidad y la estética fotográfica que aprendió de su padre”, explicó la experta de la Universidad El Bosque.
Henry Ford Hospital o la cama volando (1932)
Pronto, aún en vida, Kahlo gozó de la admiración de algunos de los más destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton, Marcel Duchamp, Tina Modotti y Concha Michel, pero su obra alcanzó fama y reconocimiento internacional después de su muerte, especialmente a finales de los años de 1980 y principios de 1990 por coleccionistas como la cantante Madonna.
Pero, además, su personalidad ha sido adoptada como una de las banderas del feminismo, de la discapacidad, de la libertad sexual y de la cultura mexicana.
“Hay muchos paradigmas con la obra de Frida Kahlo porque es un producto comercial, pero lo cierto es que la experiencia estética de su obra es muy interesante”, aseguró Naranjo.
Su influencia trascendió más allá, tal vez, de lo que alguna vez imaginó. No obstante, era de imaginarse, debido a que a pesar de la época en la que vivió, Kahlo desafió desde los cánones estéticos de la feminidad hasta la heteronormatividad.
Autorretrato dedicado a León Trotsky (1937)
“Frida era bisexual, tuvo muchos problemas en su relación con Diego Rivera, sufrió un aborto no deseado, y tuvo enfermedades y accidentes que convirtieron su experiencia y la de su cuerpo en una fuente de inspiración. Además, no obedecía a los estereotipos del momento, y esto fue considerado por muchos como actos subversivos, así que no tuvo mucho eco en su momento”, agregó la experta.
“Fue, por ejemplo la compra de Madonna de Frida, y su aparición en el ámbito internacional que fue convirtiéndose en símbolo del feminismo. Después de los noventa se empezó a hacer famosa, pero prácticamente sólo hasta el siglo XXI se hicieron colecciones de su obra y fue realmente expuesta. Sin embargo, aún hoy en día es polémica porque se insiste mucho en que era una mensajera del comunismo”, concluyó Naranjo.
Incluso su funeral fue polémico. Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954, y sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Su féretro fue cubierto con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho que la prensa nacional criticó profusamente y que alimentó el halo de polémica que años después la convertirían en un ícono influyente para el mundo.