Halloween: la película de John Carpenter que definió al slasher moderno
Halloween: la película de John Carpenter que definió al slasher moderno
22 / 10 / 2025

Halloween: la noche de todas las brujas que cambió para siempre el cine de terror


Por Tomás Pianeta
Tomás Pianeta
22 / 10 / 2025
Halloween: la película de John Carpenter que definió al slasher moderno
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Halloween, estrenada el 25 de octubre de 1978, no solo marcó el nacimiento de un ícono del terror, sino también el inicio de una nueva era en el cine independiente. La obra de John Carpenter redefinió el miedo y convirtió a Michael Myers en una leyenda inmortal.

Halloween de John Carpenter

Halloween: el inicio de una leyenda cinematográfica

Cuando John Carpenter estrenó Halloween: la noche de todas las brujas en 1978, pocos imaginaban que una película de bajo presupuesto (con apenas 300.000 dólares) se convertiría en una de las obras más influyentes de la historia del cine de terror. Con una cámara en mano, una atmósfera inquietante y una música minimalista compuesta por el propio Carpenter, el director logró lo imposible: sembrar miedo con lo esencial.

La historia seguía a Laurie Strode (interpretada por una joven Jamie Lee Curtis en su primer papel protagónico), una adolescente que se convierte en el blanco de un asesino enmascarado que ha escapado de un hospital psiquiátrico. Ese asesino, Michael Myers, pronto pasaría de ser un personaje de ficción a un arquetipo del mal absoluto.

Jamie Lee Curtis interpretando a Laurie Strode en Halloween de 1978

Un punto de inflexión para el cine de terror

Halloween marcó un antes y un después en la historia del cine, dando forma definitiva al subgénero slasher, que dominaría los años 80. La fórmula de Carpenter; la figura del asesino silencioso, las víctimas adolescentes, la tensión constante y la atmósfera suburbana, se replicaría en clásicos como Viernes 13, Pesadilla en Elm StreetScream.

Lo revolucionario no fue solo su historia, sino la manera en que fue contada: Carpenter usó la cámara como una extensión del asesino, haciendo que el espectador se convirtiera en cómplice involuntario del mal. La banda sonora, con sus notas hipnóticas de piano, elevó el terror psicológico a una nueva dimensión.

La visión de Carpenter y el mito de Michael Myers

Para Carpenter, Michael Myers no era un ser humano común, sino la personificación del mal puro. En sus palabras, Myers no tenía pasado ni motivaciones: era una presencia, una sombra, “el mal sin rostro”. Esta decisión artística convirtió al personaje en una figura casi mitológica, despojada de humanidad pero cargada de simbolismo.

La máscara de Myers, comprada por el equipo de arte por apenas dos dólares (una careta de William Shatner pintada de blanco), se transformó en uno de los íconos más reconocibles del cine. Su silencio, su caminar pausado y su resistencia sobrehumana se volvieron sinónimos de una pesadilla interminable.

Máscara original de Michael Myers en Halloween de 1978

 

Curiosidades del rodaje: miedo con ingenio

El rodaje de Halloween duró apenas 21 días, con un equipo reducido y una producción austera. No había decorados elaborados ni efectos especiales sofisticados. Las hojas otoñales que cubren las calles de Haddonfield, Illinois, fueron pintadas a mano y reutilizadas escena tras escena, ya que la película se filmó en plena primavera californiana.

Jamie Lee Curtis, hija de la icónica Janet Leigh de Psicosis, fue elegida no solo por su talento, sino como guiño cinéfilo a la herencia del terror. La película también marcó el inicio de una larga relación entre Curtis y el género, convirtiéndola en la "reina del grito" por excelencia.

Icónica escena de la película evidenciando las hojas pintadas

 

Entre el miedo y el éxito

Cuando Halloween se estrenó el 25 de octubre de 1978, las expectativas eran mínimas. Sin embargo, el boca a boca transformó a la película en un fenómeno. Recaudó más de 70 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los filmes independientes más rentables de todos los tiempos.

No todos los críticos entendieron de inmediato su grandeza; algunos la calificaron de simple, incluso repetitiva. Pero el tiempo la reivindicó: hoy es considerada una obra maestra del terror moderno y uno de los pilares de la cinematografía de bajo presupuesto.

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Un legado para la posteridad

Casi medio siglo después, Halloween sigue siendo una cita obligada cada octubre. No solo por su impacto visual y narrativo, sino porque encarna el poder del cine para convertir el miedo en arte. La sombra de Michael Myers aún acecha, recordándonos que el terror más profundo no está en los monstruos… sino en lo cotidiano.