Nueva Filarmonía demostró una vez más el poder transformador de la música con su residencia artística “La música como territorio común”, un proyecto que reunió a jóvenes de distintos contextos y elevó su formación musical hasta llevarlos a un concierto inolvidable junto a músicos profesionales.

Un proyecto que convierte la música en territorio compartido
En agosto de 2025, la Nueva Filarmonía desarrolló una de las iniciativas educativas y artísticas más significativas de su historia, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes a través del programa Artes para la Paz y la Red Nacional Sinfónica. La residencia “La música como territorio común” fue un espacio de encuentro para más de 70 niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ), provenientes de Bogotá y Cajicá, quienes fortalecieron sus habilidades musicales e interpretativas en un ambiente de integración y creación colectiva.
El proyecto se hizo posible gracias a una alianza estratégica con cinco instituciones educativas: el Colegio San José de Cajicá, Fundación Nacional Batuta, Fundación Cigarra, Colegio San Bartolomé La Merced y Colegio San Jorge de Inglaterra. La coordinación estuvo a cargo de Dyanis Trujillo, directora del Componente Educativo; Ricardo Jaramillo, director artístico; y María José Bustamante, directora ejecutiva.
Formación instrumental y dirección: un doble impacto pedagógico
Uno de los rasgos distintivos del proyecto fue su diseño formativo dual. Por un lado, los jóvenes participantes recibieron entrenamiento instrumental, acompañamiento cercano por parte de los músicos de la orquesta y herramientas personalizadas de estudio como partes facilitadas, guías técnicas y videos pedagógicos sobre la obra central del proceso: la Marcha Eslava de Tchaikovsky. Por otro lado, seis directores musicales de las agrupaciones aliadas participaron en talleres especializados de dirección orquestal, fortaleciendo capacidades que tendrán impacto duradero en sus comunidades y escuelas de origen.
El objetivo fue claro: democratizar el acceso a procesos de excelencia orquestal y fortalecer el ecosistema sinfónico del país, uno de los propósitos de la Red Nacional Sinfónica dentro del programa Artes para la Paz.
Nueva Filarmonía: referente nacional de música sinfónica
Fundada en 2014 por el director Ricardo Jaramillo, la Nueva Filarmonía es hoy un proyecto sinfónico de alto nivel y un referente en la creación, formación y circulación de la música orquestal en Colombia. Galardonada con un Latin Grammy (2019) y nominada nuevamente en 2024, la orquesta se ha destacado por grandes temporadas sinfónicas, proyectos operísticos y una sólida producción discográfica.
A ello se suma su programa educativo, que ofrece formación vocal, procesos orquestales, talleres especializados y residencias como esta, con impacto en diversos territorios del país.
Experiencias que transforman vidas
La residencia artística no solo fortaleció habilidades musicales: también creó vínculos, confianza y comunidad. La presencia continua del equipo docente en cada institución permitió avances técnicos rápidos y sólidos. Además, los jóvenes asistieron al ensayo general de la orquesta, un momento que les permitió observar de cerca la dinámica profesional y visualizar nuevas posibilidades de vida a través del arte.
El proceso incluyó una actividad de stomp liderada por el maestro Eduardo Caicedo, que impulsó la expresión corporal, la creatividad y la cohesión grupal.
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Un concierto inolvidable en el Externado
El cierre del proyecto se celebró en el auditorio de la Universidad Externado de Colombia. La Nueva Filarmonía abrió el concierto con las Danzas Polovtsianas de Borodín, y luego llegó el momento más esperado: la interpretación conjunta de la Marcha Eslava de Tchaikovsky.
Para los jóvenes, compartir escenario con una orquesta profesional fue una experiencia determinante, que confirmó que la música es una herramienta para alcanzar metas altas, transformar realidades y construir identidad y comunidad. Las familias presentes pudieron evidenciar el progreso y el impacto emocional y formativo del proceso.
Un testimonio de paz, arte y futuro
La residencia “La música como territorio común” se consolida como un ejemplo del propósito del Ministerio de las Culturas: democratizar el acceso a experiencias artísticas de alta calidad y fomentar la construcción de paz desde la educación y la cultura.
Los mejores momentos del proceso, así como el resultado musical alcanzado, pueden revivirse en el video recopilatorio oficial.


