Pedro Pascasio pasó a la historia no solo por su hazaña militar, sino por su integridad: rechazó una bolsa de oro ofrecida por el enemigo a cambio de su libertad. Su gesto, sencillo pero trascendental, lo convirtió en un ejemplo de lealtad, ética y amor por la patria. Más de dos siglos después, su nombre sigue recordándonos que el verdadero heroísmo no depende de la edad, sino del valor de nuestras decisiones.

Pedro Pacasio: el niño héroe
En la historia de Colombia existen gestos que, aunque pequeños en apariencia, transformaron el rumbo de una nación. Uno de ellos es el de Pedro Pascasio Martínez Rojas, el joven boyacense que, con apenas doce años, se convirtió en símbolo de honestidad y patriotismo durante la Batalla del Puente de Boyacá, el 7 de agosto de 1819.
Nacido en Belén, Boyacá, en 1807, Pedro Pascasio creció en medio del fragor de la independencia. Siendo apenas un niño, se unió al ejército libertador bajo el mando de Simón Bolívar, acompañando al capitán José María Paris en los combates que definirían la libertad del territorio. Pero sería durante la jornada de Boyacá donde su nombre quedaría grabado en la memoria del país.
Ese día, el joven soldado y su compañero de armas capturaron al coronel español José María Barreiro, comandante de las tropas realistas. En un intento desesperado por salvarse, Barreiro ofreció al niño una bolsa de monedas de oro a cambio de su libertad. Pedro Pascasio, lejos de ceder ante la tentación, rechazó el soborno y entregó al prisionero a las autoridades patriotas, sellando así uno de los actos más nobles de la historia colombiana.
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Su gesto fue mucho más que una anécdota militar: se convirtió en una lección de ética y dignidad que trascendió los campos de batalla. En él se encarnan los valores de una independencia que no solo se libró con armas, sino también con principios. A pesar de su corta vida, pues falleció hacia 1830, a los 23 años, su ejemplo perdura como recordatorio de que los héroes también pueden tener rostro de niño.
Hoy, más de dos siglos después, Pedro Pascasio Martínez Rojas sigue siendo recordado como el “niño héroe del Puente de Boyacá”. Su historia se enseña en escuelas, se honra en ceremonias patrias y se revive cada 7 de agosto, cuando Colombia conmemora la gesta libertadora.
En un tiempo donde los valores parecen diluirse, su legado invita a reflexionar sobre la fuerza de la integridad y el poder de elegir el bien, incluso en los momentos más difíciles.