Así transcurrió la infancia de Darwin Atapuma
Destruía para construir, no para generar caos. Algunas veces tomaba las tablas de la cama que compartía con su hermano Alex y hacía un butaca. Otras, se inventaba una silleta que tomaba forma de silla después de su detallada explicación. Así pasaba su niñez Darwin Atapuma en una casa en la que abundaban los hermanos pero ninguno cercano a su edad. En esa búsqueda de la amistad se topó con Jesús, el hijo de su hermana Carmen, unos meses más joven que él. Fueron inseparables. Para donde iba uno había que llevar al otro. Lo que pensaba uno lo ejecutaba el otro.